A Innovar

Los artículos tratan sobre hecho noticiosos del ámbito de la economía, emprendimiento y la innovación. Otros artículos del autor: http://bit.ly/pMaldonado Twitter: @pedromal

Pedro Maldonado

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad del Azuay. Es periodista desde el año 2000. Colabora con el Grupo EL COMERCIO desde el 2006. Empezó en la regional Cuenca. Hoy es Editor de la Revista Líderes.

El país más digital del mundo

Tiene 1,3 millones de habitantes, está a orillas del mar Báltico, su clima es templado y el frío no deja de sentirse la mayor parte del año. Fue parte de la desaparecida Unión Soviética y es un país independiente desde 1991.

En menos de 30 años de historia Estonia pasó de ser una economía empobrecida y sin rumbo a ser el país más digital del mundo. Existen muchos indicadores que demuestran que se trata de una sociedad diferente, casi se puede decir que única.

Según Freedom House, Estonia es el país con mayor libertad de Internet. Esto significa que tiene una conexión abierta y libre, pero con altos estándares de seguridad.

Fue el primer país en declarar la conexión a Internet como un derecho básico de sus habitantes. De esta manera obligó a la empresa privada y al Estado a suministrar Internet en todo el territorio y sin excusas.

La digitalización arrancó antes de la independencia del bloque soviético. En 1990 la disidencia ya había elaborado un sistema de registro de población que se perfeccionó 10 años después cuando las autoridades entregaron la tarjeta de identidad con un chip electrónico para acceder a sus servicios en línea. “No quisimos crear un Estado digital. Era una cuestión de supervivencia”, dice en un artículo de El País de España, Linnar Viik, ingeniero de 53 años, y uno de los artífices de la apuesta por la tecnología.

A esto se sumó el liderazgo de Toomas-Hendrik Ilves, un presidente amante de la tecnología que gobernó entre 2006 y 2016, y su gabinete con una edad promedio de 35 años.

Cuna de Skype, Estonia puede jactarse de que el 99% de los trámites oficiales -un total de 1 789- pueden realizarse en línea en cualquier momento. Ser una país digital es un proceso muy planificado y ejecutado durante años.

Estonia es un buen espejo en el que puede mirarse Ecuador, que recién ahora planea ejecutar un plan digital de gran escala. Para esto se necesita menos discurso, menos demagogia y mucha voluntad política y visión que nos lleven de las ofertas a los hechos concretos.