El objetivo de la plataforma es determinar el número máximo de personas que deben ocupar un espacio en las reuniones para evitar contagios en tiempo de covid-19. Foto referencial: Pexels
Una plataforma desarrollada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) resulta de mucha utilidad en esta época de festejos por la Navidad y Año Nuevo. Su objetivo es determinar el número máximo de personas que deben ocupar un espacio determinado para evitar contagios en tiempo de covid-19.
El sitio web Directriz de seguridad en espacios interiores fue desarrollada en el MIT por Kasim Khan en colaboración con Martin Z. Bazant y John W. M. Bush. Utiliza un modelo teórico para establecer períodos de exposición y niveles de ocupación seguros para áreas internas.
Sobre el distanciamiento entre personas, este debe ser de al menos dos metros. Asumido este cumplimiento, el tiempo de ocupación de una habitación no debe pasar de 15 minutos. Si se respeta el distanciamiento establecido y el tiempo de permanencia, el aforo de un espacio cerrado no debe ser de más de 25 personas. La ventilación mínima requerida es de seis cambios de aire por hora.
Existe una creciente evidencia científica de que la transmisión aérea del covid-19 ocurre al intercambiar pequeñas gotas infecciosas (aerosoles). Esto sucede al respirar el aire compartido en espacios interiores.
Mediante el ajuste de las especificaciones, las tasas de ventilación y filtración, uso de mascarillas, actividades respiratorias y tolerancia al riesgo, en este sitio web se puede determinar cómo mitigar la transmisión de covid-19 en diferentes espacios internos.
La directriz se basa en la consideración de la transmisión aérea de una sola persona infectada sobre el tiempo de exposición acumulado señalado. Por ejemplo, en un espacio cerrado, cinco personas podrían estar seguras por 270 días si todos portan mascarilla, tienen al menos dos metros de distancia y no se encuentren cantado, riendo o hablando muy fuerte.
El epidemiólogo Antonio Segovia considera que los datos del mapa elaborado por el MIT son importantes. Sin embargo, él recuerda que en el propio estudio se aclara que la directriz se basa en la consideración de la transmisión aérea de una sola persona infectada, es decir, que si hay más de un contagiado presente, el riesgo se puede duplicar, triplicar, quintuplicar, etc
Segovia resume que el riesgo cero es no salir de casa. El peligro existe en todos los otros casos, aunque sea bajo, si somos pocas personas, “nunca más de cinco”, aconseja.
El especialista dice que el peligro puede considerarse menor si no superamos ese número de reunidos, usamos mascarilla, estamos poco tiempo en contacto con los otros al aire libre y se posee una buena ventilación.
En cambio, todo se puede complicar si somos más de cinco y sumamos una escasa ventilación, aunque usemos mascarilla y mantengamos dos metros de distancia.
Segovia indica que es preferible evitar gritar o cantar en la reunión. Para él, si vamos a hacerlo, aunque estemos al aire libre o en el interior, con buena o mala ventilación, el contagio es seguro, aunque tomemos las medidas de bioseguridad obligatorias. Solo estar en silencio y al aire libre y ser menos de cinco nos libraría de un contagio seguro.