La dismorfia de Snapchat es una condición mental que hace a las personas obsesionarse por parecerse a su fotografías con filtros. Foto: Pexels
La dismorfia es un trastorno mental que hace a las personas preocuparse demasiado por alguna característica que no les gusta de su cuerpo. A este término, usado para un problema de salud mental, se le ha aumentado una palabra Snapchat para denominar a un nuevo trastorno que está directamente ligado al uso de las redes sociales.
Pues esta aplicación, que se volvió popular en 2016, no solo alteró el mercado tecnológico, resulta que también lo hizo con la psiquis de algunas personas que buscan parecerse cada vez más a ellos mismos, pero alterados con filtros. En una entrevista con la BBC, el cirujano David Mabrie aseguró que en estos años es más común que lleguen a su consultorio jóvenes con sus propias fotos con filtros para las cirugías y no con las de actores famosos.
Este trastorno es una de las consecuencias del alto uso de redes sociales. De hecho, según un estudio Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido, el 27% de adolescentes que usan excesivamente las redes sociales, durante más de tres horas al día, padecen problemas mentales.
Es por esto que un médico de Reino Unido se ideó el concepto de ‘Dismorfia de Snapchat’, una trastorno mental que hace que las personas estén obsesionadas por parecerse a sus fotos con filtro. Según el especialista en cirugías de Reino Unido, Tijion Esho, estos se produce porque “ahora vemos fotos de nosotros mismos a diario a través de las plataformas sociales que usamos, algo que puede hacernos más críticos con nosotros mismos”.
Pero esto sí provoca un problema, explica el especialista, “el problema está en cuando se vuelven más que una referencia: se convierten en cómo los pacientes se ven a sí mismos o cuando quieren verse exactamente como en esas imágenes. No solo son poco realistas, sino potencialmente un síntoma de otros problemas subyacentes”.
La solución para este trastorno mental, según explicó la psicóloga Ellen Kenner en la BBC está en entender que la verdadera autoestima está en tu cabeza y no en cirugías de este tipo. “Eso requiere honestidad, pensamiento independiente y la convicción de que eres capaz y merecedor de lograr tu propia felicidad”, concluyó.