
El verdadero origen del yogur se lo disputan entre Bulgaria y Turquía. Esta bebida es una marca de identidad de los búlgaros
La curiosa historia de a quién pertenece el yogur

El yogur es una bebida de más de 4 000 años y que ha marcado la historia de un país. Los búlgaros se consideran como creadores de este alimento que es tan común en la refrigeradora de millones de personas en el mundo. A continuación, les contamos la curiosa historia del origen de este alimento.
Antes de contar la historia del yogur debemos ubicar a Bulgaria, el país en el que aseguran se originó esta bebida. Este país se encuentra en el oriente de Europa junto al Mar Negro y posee una antigua historia y tradición cultural. En este región europea se asegura que hace más de 4 000 años tribus nómadas inventaron el yogur.
Según un reportaje de la BBC, estos grupos de personas transportaban leche en recipientes hechos con pieles de animales. Estos recipientes hicieron que nazcan bacterias y el líquido se fermente, originando por primera vez el yogur.
Por otro lado, el Huffington Post asegura que esta bebida podría haber nacido en Turquía ya que su nombre proviene del nombre turco 'yogumark', que significa espesar mezclando. A pesar de estas teorías existe la posibilidad de que este alimento se haya originado en diferentes lugares de Asia y Europa Oriental al mismo tiempo y no precisamente en Bulgaria.
Los que sí se pueden atribuir los búlgaros es el descubrimiento de la bacteria que ayuda a la fermentación para originar el yogur. En 1904 el científico búlgaro Stamen Grigorov analizó la composición del yogur en la Universidad de Ginebra. Fue él quien descubrió el microorganismo que causa la fermentación de la leche y lo denominó lactobacillus bulgaricus.
Después de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1949, la industria láctea pasó a manos del estado. Fue el Gobierno búlgaro quien buscó crear un yogur que sea distintivo de este país, así que con un grupo de científicos recogieron muestras de decenas de yogures artesanales.
Posteriormente analizaron estas muestras y escogieron las mejores en cuanto a sabor y bondades y crearon un yogur original de Bulgaria, que además es un símbolo de la identidad de este país. La patente de este alimento, que la tiene el Gobierno búlgaro, se ha distribuido por diferentes países del mundo con un sello que identifica a este país.