La feria Perú Mucho Gusto 2024, realizada en el Circuito de Playas de Lima, celebró la diversidad y el prestigio de la gastronomía peruana.
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Este evento gratuito y abierto al público, que se efectuó del 31 de octubre al 3 de noviembre de 2024, contó con la participación de 151 expositores, quienes ofrecieron una amplia variedad de platos típicos, actividades culturales y clases de cocina, destacando la riqueza de la gastronomía peruana desde sus raíces hasta las influencias internacionales.
La diversidad que conquista al mundo
La cocina peruana vive un momento de reconocimiento global. Definida por su diversidad de sabores, técnicas y orígenes, es resultado de una evolución que integra más de 5000 años de historia culinaria con raíces andinas, amazónicas e incluencias europeas, africanas y asiáticas. Perú es un crisol gastronómico.
La cocina peruana tiene una característica particular, combina productos de diferentes regiones, y eso la hace más abierta. Quien gana es el paladar de sus habitantes y de los comensales que vienen del extranjero para deleitarse con sus sabores.
Este fenómeno de sabores, matices y texturas fue celebrado en la edición número 26 de Perú Mucho Gusto Lima, que durante cuatro días en la Costa Verde del distrito de Magdalena del Mar atrajo a miles de visitantes para disfrutar de la riqueza de su cocina.
Organizada por PROMPERÚ, esta feria presentó una variada selección de platos, productos locales y artesanías, lo que permitió mostrar la pluralidad culinaria de cada región peruana. La distribución de los mostradores en tres grandes pabellones —la Costa, la Sierra y la Amazonía— permitió a los visitantes disfrutar de los sabores característicos de cada región a precios accesibles. Entre bailes, música y el aroma de los platillos preparados, el evento resaltó la identidad peruana a través de su gastronomía.
Los precios de las porciones en la feria variaron entre 15 y 30 soles (de 4 a 8 dólares), una estrategia para facilitar el acceso a platos típicos de alta calidad. La particularidad de Perú Mucho Gusto radica en mostrar, además de su cocina regional, las influencias internacionales que han dejado huella en los sabores peruanos: Italia, España, China, México, Japón y África.
Un viaje sensorial a través del Perú
El pabellón de la costa, marcado por el azul de las aguas marinas, fue uno de los más visitados. Aquí, el ceviche fue el plato estrella, presentado en una variedad de versiones que encantaron al público. Javier Arévalo, de la cevichería Los Dos Piratas, explicó su secreto: usar los mejores ingredientes y preparar el ceviche con pasión. La clave está en el limón sutil peruano, el ají limo y el pescado fresco que el Océano Pacífico, con su rica biodiversidad, ofrece a los cocineros.
Por su parte, el pabellón de la Sierra, en tonos ocre, resaltó la comida andina y el valor de las técnicas ancestrales, como la pachamanca, una cocción en pozos de tierra que simboliza la conexión de los peruanos con la tierra. También destacó el adobo de cerdo, un guiso mestizo que combina ingredientes españoles y productos nativos como la chicha y el rocoto.
En la Sierra, los platos elaborados con papas andinas y ajíes nativos también cobraron protagonismo, con lo que mostraron la riqueza de la biodiversidad de los Andes del Perú.
El pabellón de la selva, en color verde, llevó a los visitantes a descubrir sabores exóticos. El paiche, un pez amazónico de gran tamaño, se ofreció en diferentes presentaciones, desde hamburguesas hasta ceviches. La mishka y el tucupí, elaborados con especias y yuca de la región, fueron otros sabores destacados.
Tradición y evolución gastronómica
Además de las delicias gastronómicas, Perú Mucho Gusto ofreció un espacio de reflexión sobre la importancia de preservar y adaptar las tradiciones culinarias. Durante una charla en el auditorio de la feria, Mitsuharu “Misha” Tsumura, chef del renombrado restaurante Maido, enfatizó la necesidad de seguir innovando sin perder de vista la riqueza de las recetas ancestrales. Para Tsumura, el éxito de la cocina peruana en el ámbito internacional radica en su autenticidad y en la revalorización de los ingredientes locales.
El lema “Sabores con historia” de la feria destacó el rol de la gastronomía como vehículo para transmitir la identidad cultural de Perú. La presencia de sabores con influencias orientales, europeas y africanas resalta la capacidad de la cocina peruana para adoptar elementos extranjeros sin perder su esencia.
Una innovación es investigar y darle nuevos insumos a platos tradicionales. Aquí, un ceviche de trucha, un pescado de río para un plato que sabe a mar. Foto: Cortesía
En los sectores de panadería y repostería, los visitantes pudieron probar los picarones, dulces de influencia española, y las cachangas, tortitas fritas con miel de naranja. También se destacó el champú, una mazamorra de frutas como piña, membrillo y guanábana, cocinadas hasta formar una especie de mermelada que se sirve caliente.
Pero también pudieron disfrutar los deliciosos muyuchis, unos helados que recuerdan en algo a los helados de paila de Ibarra, Imbabura, en Ecuador. Dos preparaciones similares separadas por 2 400 kilómetros, pero que nos recuerdan nuestras profundas raíces en común.
Perú Mucho Gusto concluyó su edición 2024 con una clara impresión de que la gastronomía peruana es más que una tendencia: es una expresión cultural profundamente arraigada en la identidad del país y en su historia milenaria.
Los visitantes confirmaron que la cocina peruana no solo destaca por sus sabores únicos, sino también por el orgullo de su gente y el valor de sus tradiciones. La riqueza de la cocina de Perú continuará siendo una referencia mundial, capaz de conquistar paladares y de fortalecer el sentido de pertenencia cultural en los peruanos.