
Las sanciones, por cometer delitos dentro de un avión, están sujetas a las legislaciones de cada país.
Cuáles son las consecuencias para los pasajeros que tienen sexo en el avión y son descubiertos

Las reglas durante un vuelo son claras: poner el celular en modo avión o apagarlo, no fumar, permanecer en los asientos durante el despegue y el aterrizaje son tan sólo algunas de las que rigen en cualquier aerolínea y en cualquier parte del mundo. Sin embargo, también hay normas implícitas que no son detalladas. Una de ellas es no mantener relaciones sexuales durante el vuelo, despegue o aterrizaje.
Tener sexo en las alturas es parte de las fantasías recurrentes de muchos. En junio se conoció la noticia de que una pareja tuvo relaciones sexuales en sus asientos durante el vuelo con destino a México. Con más de 5,9 millones reproducciones en Twitter, el video no tardo mucho en viralizarse. La mujer que los filmaba mostraba su incomodidad al ser testigo de algo así y fue su hija que se descargó para decir que sus padres merecían tener un vuelo tranquilo y que era una falta de respeto.
No es la primera ni última pareja que protagonizó un hecho así. Aunque no hay cifras oficiales, la llegada de las redes sociales permite dar a conocer situaciones de este tipo y dejar un registro. "Cumplir con la fantasía de tener sexo en un avión requiere de audacia y un acuerdo entre las partes para pasarla bien sin temor a las consecuencia", describió Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo sobre esta fantasía.
¿Cuales son las consecuencias?
En los códigos aeronáuticos se especifica que si durante un vuelo se cometiese algún delito o infracción, el comandante de la aeronave deberá tomar las medidas necesarias para asegurar la persona del delincuente o infractor, quien será puesto a disposición de la autoridad competente del lugar del primer aterrizaje, levantándose acta con las formalidades establecidas.
Sin embargo, existen países que tienen legislaciones más estrictas. En Arabia Saudita, por ejemplo, el simple hecho de "coquetear" puede suponer la flagelación de los pasajeros. De esta manera, dependiendo de en qué espacio aéreo se encuentren dependerán las consecuencias para la pareja de infractores.
Qué lleva a los pasajeros arriesgarse de esta manera
"Pasar largas horas en los vuelos, la proximidad de los cuerpos y el riesgo de ser descubiertos potencia la excitación. Los más valientes y osados esperan el momento para encerrarse en el baño. Claro que hacerlo en un espacio tan reducido requiere de flexibilidad corporal e ingenio para encontrar poses que se adapten al lugar.
Seguramente será un 'rapidito' lleno de adrenalina y, por qué no, con una dosis de travesura consumada", concluyó Ghedin.