Habitantes e instituciones han tomado medidas para reconstruir la capital manabita. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La reconstrucción de la zona afectada por el sismo en Portoviejo va más allá de reemplazar los edificios colapsados por nuevos. Tras el terremoto, las autoridades locales plantean acciones para reorganizar la ciudad y reactivar la economía.
En la Zona Cero, que ocupa parte del casco comercial, tras estudios, se redefinirá usos de suelo. Además se hará una inspección de redes eléctricas, agua, alcantarillado y telefonía. Una aspiración es densificar la zona céntrica. Actualmente en este espacio viven 5 000 personas, el 1,6% de habitantes (310 582), sostuvo el alcalde Agustín Casanova.
En las 44 hectáreas de lo que hoy se conoce como Zona Cero había viviendas, entidades públicas, hoteles, establecimientos educativos. Ahora solo quedan escombros. Son 180 casas colapsadas y 491 se encuentran en riesgo. Los técnicos aún levantan información. “No se inspeccionarán todos los predios de Portoviejo. Son más de 81 000”, expresó Diego Vélez, director de Obras Públicas del Municipio de Quito.
La evaluación de infraestructuras se hará bajo pedido de propietarios. Para la reconstrucción se coordinará entre Gobierno, Municipio y sector privado. En la Zona Cero, inicialmente, las acciones se enfocarán en 8,6 hectáreas. Para esto se invertirán
USD 7 millones”. Los trabajos serán paulatinos”, dijo el Burgomaestre.
Está previsto brindar facilidades para levantar de nuevo las edificaciones. Antes, en la capital manabita se han iniciado labores para el ornato de la ciudad. Ayer, en la av. Universitaria se pintaban bancas y lámparas en el exterior de la Catedral, que colinda con la Zona Cero. “Con estas acciones queremos dar vida a Manabí”, comentó Marcelo Guillén, trabajador municipal.
Poco antes del estadio Reales Tamarindos, unos obreros retiraban las paredes colapsadas de lo que fue la Cooperativa de la Policía Nacional. La prioridad era sacar el material de mampostería, la estructura metálica estaba intacta.
La familia Murillo, propietaria de un predio esquinero en el centro, limpió los escombros de lo que fue su edificio de cuatro pisos, donde funcionaba una agencia de cobros, una licorería, una tienda naturista y tres departamentos. Para seguridad de su predio improvisaron un cerramiento con láminas de zinc y madera.
“Queremos desarrollar un proyecto de locales comerciales. Después de lo que vivimos ya no queremos seguir aquí”, mencionó José Andrés Murillo.
Otra arista de la regeneración de Portoviejo será ejecutar las obras que están en proceso. Se tiene planificado rehabilitar vías, construir la av. Libertad, levantar el cerramiento del cementerio, construir el parque La Rotonda y un proyecto de presedimentación para provisión de agua. Así, se pretende regenerar la ciudad y dinamizar la economía. La propuesta se analizará por el Comité de Reconstrucción y Reactivación Económica.