En Zaruma se decretó el estado de excepción debido al enorme socavón que generó la demolición total de una antigua escuela en el casco central. Foto: Archivo EL COMERCIO
Las imágenes satelitales analizadas por técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos revelan hundimientos en los cantones Piñas, Portovelo y Zaruma, en la zona alta de El Oro. El análisis es parte de la intervención en el área, a cargo del Gobierno.
Particularmente, en Zaruma se decretó el estado de excepción debido al enorme socavón que generó la demolición total de una antigua escuela en el casco central. Este martes 5 de diciembre del 2017, los integrantes del Comité de Remediación del distrito minero Zaruma-Portovelo recibieron los primeros resultados del estudio geoespacial para prevenir y reducir riesgos naturales. Estos servirán de base para establecer soluciones ante los problemas generados por la minería ilegal.
Sin embargo, la actividad minera no sería el único problema del cantón, como aseguró el subsecretario de Gestión de Riesgos, Leonardo Espinoza. “Los estudios específicos desarrollados en Zaruma han reflejado que el riesgo al que está sometida la ciudad no solo está ligado con la explotación minera subterránea, sino también con la mala planificación urbana”, aseguró.
Espinoza explicó que compararon varias imágenes satelitales, captadas en diferentes tiempos por el Instituto Geográfico Militar. Así detectaron alteraciones en los tres cantones orenses, pero aclaró que no se puede afirmar que todos los hundimientos sean ocasionadas por la minería. “Hay que analizar cuál es la causa”.
A inicios de este año, un socavón causó la destrucción de la escuela La Inmaculada en Zaruma. Según estudios se confirmó que el daño fue causado por trabajos de minería ilegal. A mediados de septiembre, el presidente Lenín Moreno decretó el estado de excepción y poco después emitió un nuevo decreto para la remediación, recuperación y fomento productivo de este cantón y de su vecino, Portovelo.
Como parte de los controles, 47 áreas mineras de Portovelo y Zaruma fueron cerradas temporalmente para inspecciones. El objetivo era verificar si tenían o no conexión con el casco urbano zarumeño. La medida causó continuas protestas.
Más de dos meses después, la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) informó que 21 áreas cuentan con una resolución legal que permite el levantamiento de prohibición de sus actividades mineras.
“No existe la posibilidad de que el Ministerio de Minería otorgue nuevas concesiones mineras en la zona de exclusión de Zaruma”, recalcó la viceministra de Minería, Rebeca Illescas, durante una reunión con mineros en Portovelo.
La funcionaria aseguró que por la extensión de las galerías o túneles subterráneos resulta difícil ejecutar controles internos. Recordó que desde 1992 se creó un área de exclusión minera, que abarca la zona urbana de Zaruma. Actualmente, son 173 hectáreas donde está prohibida la explotación.
La Secretaría de Gestión de Riesgos anunció que continuará el monitoreo en el área. El subsecretario Espinoza explicó que se debe hacer un levantamiento de las labores mineras en las zonas de mayor amenaza.
Esa investigación, señaló, requerirá el aporte de expertos mineros, geólogos y estructuralistas, para inspeccionar los túneles y analizar posibles remediaciones. “El interior de Zaruma es como el metro de Nueva York. Aparecen las galerías por un lado y otro, a diferentes alturas”, ejemplificó.
Como parte de las soluciones, el alcalde del cantón, Jhansy López, solicitó al Comité de Remediación la construcción de la escuela La Inmaculada en otro terreno. Dijo que así se cumplirá el sueño de los 400 estudiantes que perdieron su plantel.
También pidió la construcción de un nuevo hospital, ya que el Humberto Molina fue cerrado tras el sismo del pasado 17 de noviembre. Las fisuras de la estructura, generadas por la minería ilegal, aumentaron tras el movimiento telúrico que tuvo epicentro en Balao (entre Guayas y El Oro).
“Zaruma, Portovelo y Atahualpa dependen del distrito de salud que está en esta cabecera cantonal. El hospital tenía una ocupación de camas del 77% y era casi el único en dar atención en especialidades, como Traumatología, en esta zona”, dijo el alcalde.