Imagen referencial. Este martes 25 de agosto del 2020, la Asamblea retomará la votación del Código Orgánico de Salud. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
A las 11:00 de este martes 25 de agosto del 2020 se retomó la votación del Código Orgánico de Salud (COS). Se hará luego de ocho años de tratamiento del texto que ingresó al Legislativo en el 2012.
La votación -explica el asambleísta de SUMA e integrante de la Comisión de Salud, Sebastián Palacios– será del texto completo, es decir, “no se excluirá ningún articulado, como pretendían algunos legisladores“.
Hasta ayer, lunes 24 de agosto del 2020, una de las propuestas era separar nudos críticos, como la emergencia gineco-obstétrica. En el articulado dice que se considera como tal a los “abortos de cualquier tipo y por cualquier causa aparente y todas las patologías que comprometan la salud materno fetal, por lo que deberán ser atendidas de forma oportuna”.
Asambleístas como Héctor Yépez, por Guayas, mostraron su oposición a este tema. “Hoy en la Asamblea insisten en votar un Código de Salud que abre la puerta al aborto y vientres de alquiler. En Ecuador ya existe legislación de salud”.
Sin embargo, el legislador por Bolívar, Ángel Sinmaleza, aclaró ayer que con la ley no se da paso al aborto sino que se busca garantizar las atenciones a aquella mujer que entra con un proceso en curso. “Si no se las atiende corre peligro su vida”.
La Mesa Legislativa se reunió la noche del lunes para hacer algunas adecuaciones en el texto. En este sentido, dice Palacios, se ajustó este artículo, en especial, en la parte que habla sobre el derecho a la vida desde la concepción. “Se lo hizo para evitar confusiones en los médicos, ya que toda emergencia se debe atender”, anotó.
Otro de los cambios que se planteó fue la objeción de conciencia en la entrega de anticonceptivos. En el artículo 197, en donde se señala que “se prohíbe a los profesionales de la salud negarse a prescribir, implantar, aplicar o realizar el procedimiento anticonceptivo elegido por las y los usuarios, a menos que existan razones médicas para ello o se plantee la objeción de conciencia; en esta situación dicho profesional y establecimiento de la salud de ser el caso, deberán cerciorarse de que el paciente acceda al tratamiento solicitado con otro profesional…”.
Este pedido se realizó desde agrupaciones que trabajan en temas de mujeres. El Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (DSDR) aseguró que con este articulado se vulneran los derechos de las mujeres, porque se no accederá oportunamente a los anticonceptivos, especialmente, adolescentes o quienes viven en la zona rural.