Toachi Pilatón lleva avance global del 88% y 12 años de construcción

Proyecto hidroeléctrica Toachi - Pilatón, en la foto la captación de agua Pilatón. Foto: Archivo / Vicente Costales / EL COMERCIO

Los trabajos en la central hidroeléctrica Toachi-Pilatón afrontan un nuevo desafío. Un año después de que se retomaron las obras para concluir con este proyecto, que lleva 12 años desde que se colocó la primera piedra, el suministro de los equipos y la llegada de los técnicos internacionales se han visto afectados a causa de la pandemia de covid-19.
La provisión de los equipos electromecánicos, que comprenden turbinas, generadores, compuertas, válvulas y otros que se requieren para esta hidroeléctrica, se ha visto limitado, porque los distintos fabricantes se encuentran en Europa y Asia, informó a inicios de este mes la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
Las condiciones que aún se mantienen en la movilidad a escala mundial, han incidido también en la llegada del personal extranjero, encargado de ejecutar la supervisión puntual y especializada del montaje de los equipos. Para el arribo de estos técnicos, la Celec ha realizado coordinaciones para cumplir con este propósito.
Internamente, a causa de la crisis sanitaria, se ha tenido también que superar las restricciones que han debido afrontar las empresas locales que prestan sus servicios a este proyecto. Ha influido también la capacidad limitada en las instalaciones de los campamentos para garantizar el aislamiento del personal, agregó la Celec
Ante estas condiciones, la empresa rusa Tyazhmash, encargada de concluir las intervenciones pendientes y poner en marcha esta planta de generación, ha priorizado las actividades que se deben cumplir.
Con esto se ha buscado garantizar continuidad de los trabajos de montaje de los equipos, en función de la provisión disponible hasta la fecha, precisó la Celec.
Parte de los equipos de este proyecto fueron instalados por la firma rusa Inter Rao, pero esta dejó el proyecto tras la terminación unilateral del contrato por parte del Gobierno, en marzo del 2017. Por este asunto, esta empresa mantiene un litigio con Ecuador.
Cuando se retomaron los trabajos en junio pasado, la nueva firma a cargo del proyecto realizó primero la recuperación de los equipos que fueron instalados y que permanecieron sin mantenimiento cerca de tres años. Lo propio se realizó con los equipos que estuvieron embodegados, entre otras intervenciones.
Esto ha permitido, que en este periodo la obra registre un avance global del 88,1%, previo a la firma del contrato con Tyazhmash el proyecto tenía un desarrollo total del 85,4%.
El avance alcanzado en este periodo se podría atribuir al estado en el que se encontraban los equipos, las limitaciones que ha implicado la crisis sanitaria desde marzo pasado o aspectos propios de este proyecto, refirió según Ricardo Buitrón, consultor en proyectos hidroeléctricos.
Ante esto, Buitrón expresó que la empresa deberá acelerar los tiempos para cumplir con el contrato, que vencerá en septiembre del 2021.
El Gobierno tiene previsto que la construcción de las obras pendientes de esta hidroeléctrica concluya en el segundo semestre del 2021. Para estas intervenciones que debe desarrollar Tyazhmash se destinarán USD 130 millones, entre equipamiento y obras civiles complementarias.
Este monto se sumará a los USD 735 millones asignados para esta central, desde que se colocó la primera piedra en esta obra en 2008, según informó el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables, cuando se firmó el contrato para retomar los trabajos en Toachi-Pilatón.
El costo referencial de esta hidroeléctrica, en un inicio, fue de USD 370,9 millones. Esto incluye obra civil, instalación de equipos y fiscalización.
Cuando esta obra concluya, la hidroeléctrica Toachi-Pilatón estará en la capacidad para generar 254,4 megavatios (MW) de energía. Esto incluye Sarapullo, Alluriquín y una minicentral de 1,4 MW. Esto es casi la sexta parte de la potencia que tiene la central más grande del país, Coca Codo Sinclair, que tiene 1 500 MW. Así, Toachi-Pilatón aportará con 1 100 gigavatios (GW) hora media al año.
Cronología
Enero del 2008
El expresidente Rafael Correa y el Prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, colocaron la primera piedra para la construcción de la central Toachi-Pilatón.
Septiembre del 2008
El Gobierno expulsó a Odebrecht, que estaba a cargo de esta obra, por las fallas identificadas en la central hidroeléctrica San Francisco, también al frente de la brasileña.
Noviembre del 2010
El Gobierno, a través de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), adjudicó a la empresa china CWE la ejecución de la obra civil.
Diciembre del 2010
Para la instalación y puesta en marcha de los equipos electromecánicos se contrató a la firma rusa Inter Rao.
Diciembre del 2016
El expresidente Rafael Correa ordenó dar por terminado el contrato con Inter Rao, por supuestos incumplimientos.
Marzo del 2017
Inter Rao dejó la obra tras la terminación unilateral del contrato. Este proceso incluyó la calificación de empresa incumplida en el registro de proveedores.
Mayo del 2018
En Moscú se conformó una comisión intergubernamental ruso-ecuatoriana para buscar un acuerdo y permitir que Inter Rao retome las obras en esta central hidroeléctrica.
Septiembre del 2018
La fiscalizadora Consorcio Pilatón-Toachi salió de este proyecto, debido a que resultaba imposible fiscalizar esta obra, luego de que se frenó la instalación de los equipos electromecánicos.
Diciembre 2018
Inter Rao inició un arbitraje internacional en contra de la Celec, a cargo de la ejecución de Toachi-Pilatón. Este recurso fue presentado en el centro de arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio de Santiago de Chile.
Febrero del 2019
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables anunció que este proyecto será declarado en emergencia para retomar los trabajos. Esto permitirá contratar de manera directa a la empresa rusa Tyazhmash para que termine de instalar los equipos electromecánicos pendientes.
Mayo del 2019
El Ministerio de Energía firmó un contrato con la empresa rusa Tyazhmash para que se termine de instalar los equipos electromecánicos pendientes y las obras civiles complementarias.