Redacción Cuenca
La huelga de la Compañía Ecuatoriana del Caucho (ERCO) se concretó ayer. Los 453 obreros pertenecientes al Comité de Empresa decidieron tomarse las instalaciones de la planta industrial de Cuenca desde las 10:00.
Así lo confirmó Fabián Parra, secretario de conflictos del Comité. En la tarde, al interior de la planta se encontraban alrededor de 150 empleados pertenecientes al Comité de
Empresa, los cuales laboraron en el turno de las 06:00 hasta las 14:00.
También se encontraban varios directivos de la empresa y otros trabajadores que no pertenecen al Sindicato.
Parra aseguró que la decisión de paralizar labores se basa en el punto dos del acuerdo firmado en agosto pasado. Este documento dice que “si en un lapso de 45 días de no haber acuerdo entre las partes el Comité de Empresa ERCO con la simple notificación ante la autoridad de trabajo reiniciará la huelga”.
En agosto pasado, la planta permaneció cerrada durante 21 días por una petición de cinco puntos que hizo el Comité de Empresa. En este, el principal pedido era el retiro del Sistema Integrado de Manufactura (SIM). Según los miembros del Comité, el SIM monitorea minuto a minuto que el operador trabaje en alguna maquinaria.
Durante 45 días, luego de la paralización de agosto, una comisión tripartita (Comité de Empresa, empresarios, Ministerio de Relaciones Laborales) analizó si el sistema se utilizaba en el cálculo de remuneración variable de los empleados.
Según Darwin Zabala, vicepresidente de Finanzas de ERCO, ya se comprobó que ese sistema no afecta la remuneración de los empleados. Y en un comunicado enviado desde la empresa se dijo que siendo así, quedan desvirtuados los argumentos del Comité de Empresa para la actual paralización.
Añadió que el 2 de octubre pasado se llegó a un preacuerdo con funcionarios del Ministerio de Relaciones Laborales para prorrogar 24 días a los 45 días previsto, “la cual nuevamente no se la respeta”.
Mientras que Parra afirma que ellos no firmaron ningún acta en que se haya acordado que el SIM no afecta a la remuneración de los empleados de la llantera.
Desde el martes pasado, los empleados intentaron notificar a la Inspectoría de Trabajo sobre la medida. Según Parra, el inspector designado no realizó el proceso de inventario de los bienes de la empresa. Por ello, señala, llevarán a un notario para que realice este trámite y no se incurra en una medida ilegal.