Señales confusas
En el último trimestre de 2007, la economía americana entró en recesión. Desde entonces se han perdido siete millones de empleos en la economía formal.
Al cierre del tercer trimestre del presente año, la economía americana creció en un 3,5% en términos anuales, reversando la tendencia negativa. Al inicio de la presente semana se publicó el índice que evalúa el desempeño del sector manufacturero, uno de los más golpeados por la recesión.
El indicador alcanzó el nivel más alto de los últimos tres años y medio. Es decir, antes de que se produjera la recesión. Entre los sectores que mostraron recuperación se encuentran el sector automotor y la industria de la construcción. Estos dos sectores fueron parte del programa de estímulo económico aplicado por el Gobierno. En el caso del sector automotor el llamado programa de chatarra por carro nuevo por el cual el comprador entregaba su vehículo usado como parte de pago a un precio fijo fue todo un éxito. La compañía Ford registró ganancias en el tercer trimestre por cerca de mil millones de dólares. Así mismo, el estímulo tributario para quienes adquirían vivienda por primera vez, hizo que el sector muestre señales de reactivación. Por el otro lado, y también a inicios de la presente semana, la financiera CIT con USD 71 000 millones en activos, y USD 64 900 millones en pasivos, se declaró en bancarrota. Esta empresa dedicada a conceder préstamos a las pequeñas y medianas empresas, fue parte del programa de rescate financiero. El Fisco compró acciones preferentes por USD 2.3 mil millones, que serán castigadas, constituyéndose en pérdidas para los contribuyentes.
Ante estas señales contradictorias, el anuncio de que la recesión ha quedado atrás, y que la economía de los Estados Unidos se encamina hacia una recuperación gracias a los programas de estímulo económico, es un pronunciamiento prematuro. Así lo reconoció el propio presidente Obama, quien declaró con ocasión de una reunión con el Consejo de Asesores Económicos, de que la economía americana todavía no está donde necesita estar.
El reto que tiene al frente el Gobierno es reducir la tasa de desempleo, y sentar las bases para un crecimiento sostenido. El desempleo, según los expertos, continuará creciendo en los próximos meses. Seguramente, los puestos perdidos en los sectores manufactureros y de la construcción no regresarán, de ahí que se esté estimulando la inversión para desarrollar otros sectores, como por ejemplo, el de energía alternativa.
El paquete de estímulo que ascendió a USD 787 mil millones no ha sido suficiente para reducir el desempleo, por lo cual, el crecimiento futuro dependerá de que la confianza empresarial y de los consumidores se restablezca.
Por lo pronto se podría afirmar que la tan ansiada recuperación tendrá todavía que esperar.