El Centro Cultural Metropolitano está ubicado en la calle García Moreno, junto al Palacio de Carondelet. Foto: Archivo
El rector de la Universidad Central, Fernando Sempértegui, dirigió una carta al alcalde Jorge Yunda mediante la cual le solicita la restitución del predio donde funciona actualmente el Centro Cultural Metropolitano a la institución que él dirige.
Según el documento fechado el 25 de septiembre del 2019, el plan es que la Universidad pueda usar esa edificación como “un centro de actividades solemnes y de eventos relevantes de carácter humanístico, cultural y artístico del más alto nivel”.
Sempértegui apunta en la carta que la idea es que este espacio se convierta en un lugar similar a los que tienen otras antiguas casonas del continente, como la Universidad Nacional Mayor San Marcos de Lima (la más antigua del país), la de México (que se convirtió en Universidad Nacional Autónoma de México y Universidad Pontificia de México) o la de Córdoba, de Argentina.
Menciona el 5 de septiembre del 2020, la Universidad Central cumplirá 400 años, según un documento histórico que señala que una fecha como esa, pero en 1620, se fundó la Universidad de San Gregorio, una de las instituciones que dieron origen a la universidad estatal a la que hoy Sempértegui representa.
El pedido preocupa a la Comisión de Áreas Históricas y Patrimonio del Concejo Metropolitano de Quito, presidida por la edil Luz Elena Coloma. Ella envió una carta a Yunda en la que menciona que el Centro Cultural Metropolitano es un símbolo del esfuerzo por la conservación del patrimonio de la capital y sugiere que se tome en cuenta que la Universidad Central es dueña de dos edificaciones en el Centro Histórico que no han sido utilizados con fines educativos y podrían ser usados para dinamizar la zona.
En un diálogo con este Diario, Coloma relató que tuvo una conversación con el Alcalde, luego de hacer una investigación que incluye la ficha catastral del Centro Cultural Metropolitano. “Si bien allí estuvo la primera universidad del Ecuador, el predio fue permutado, es decir entregado al Municipio a cambio de los terrenos donde hoy se asienta la Universidad Central”.
Eso se definió en un contrato que se firmó en abril de 1945. Por ello, cree que no es posible que se entregue ese espacio a la casona, pues el sitio donde funciona también la Biblioteca Municipal, fue recuperado antes con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. “Fue la última obra que entregó el exalcalde Roque Sevilla y el exalcalde Paco Moncayo estuvo en la ceremonia, antes de posesionarse”.
“Ese es un bien de la ciudad y creo que deshacerse de él para entregarle a la Universidad Central es despojarle a la ciudad de un espacio cultural que le pertenece no solo porque hay una permuta sino porque ahí se han invertido recursos de un préstamo internacional para dejarlo a punto”, dice Coloma y agrega que hace unos tres años se le entregó a la Universidad Central una casa en comodato que todavía no ha sido utilizada.
Sempértegui escribió en su carta una lista de 14 puntos en donde detalla algunos acontecimientos relevantes y usos de la edificación en los siglos pasados. “En este edificio, la Universidad ha tenido presencia, acción y gestión académica desde la época colonial, postcolonial, independentista, gran colombiana y republicana”.
Por ejemplo, señala que el 5 de septiembre de 1620, por edicto real de España de Felipe III se creó la Universidad de San Gregorio Magno, a cargo de los jesuitas y que, a partir de que fuera expulsada la Compañía de Jesús de Quito en 1767, se abrió paso a la Real y Pública Universidad de Santo Tomás de Aquino, que funcionó en el mismo predio. Luego, esta pasó a llamarse Universidad Central del Departamento de Quito en 1826.
En el Centro Cultural funciona también el Museo de Cera Alberto Mena Caamaño y hay espacios que reciben exposiciones temporales de fotografía, pintura, escultura, etc. y otros donde se realizan charlas y otras actividades culturales.