Cinco mujeres de nacionalidad venezolana murieron envenenadas por monóxido de carbono en el departamento de una casa, ubicada en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Los cuerpos de Rossmary del Carmen Mendoza, Rossemary de los Ángeles Mendoza, Angelina Carrera, Tailín Pasedo y Eliscar, migrantes venezolanas, permanecen la tarde de este miércoles 28 de agosto del 2019 en las instalaciones de Medicina Legal en Quito.
Las víctimas habrían inhalado monóxido de carbono el lunes 26 de agosto, en un departamento en el sector de la Ciudadela Ibarra, en el sur de la capital.
En ese inmueble vivían dos hermanas, sus dos hijas menores de edad y una amiga. Según Eduardo Febres Cordero, representante de una organización de Venezolanos en el Ecuador, una de las víctimas tenía un niño de 7 años en Venezuela, quien actualmente vive con su abuela en el país caribeño.
Según sus allegados, la madre le dijo al pequeño que viajaría a Ecuador, pero que cuando consiga trabajo estable lo traería y se reencontrarían.
Las cinco mujeres provienen de la ciudad de Maturín, en el estado de Monagas. Llegaron al país hace un mes y medio. Las víctimas se dedicaron a vender mercadería en las calles de la capital. Inicialmente vivieron en la casa de un familiar y hace 15 días se mudaron al sitio donde ocurrió el siniestro.
Según las primeras investigaciones, las víctimas se intoxicaron con monóxido de carbono, proveniente de una hornilla. Las pericias de los Bomberos apuntan a una fuga de gas en una cocineta que estaba en mal estado. La Policía también investiga las causas de estas muertes.
Este miércoles, el hermano de dos de las víctimas realizaba los trámites para retirar los cuerpos de la morgue y poder repatriarlos a Venezuela. El familiar espera que el Consulado de ese país le entregue esta tarde los documentos que certifiquen la identidad de las mujeres.
Con esos documentos, está previsto que el viernes 30 de agosto pueda retirar los cadáveres de al menos cuatro víctimas. En el caso de la quinta mujer, en cambio, se debe esperar que su familiar arribe al país la próxima semana para que haga los trámites de identificación.
Febres Cordero aseguró que la organización ayudará económicamente a los parientes de las víctimas para lograr el traslado de los cuerpos.
En el barrio donde ocurrió el siniestro persiste la conmoción entre los vecinos. Uno de los amigos de las víctimas recordó que el lunes, llamó por la tarde a una de las fallecidas, pero no obtuvo respuesta.
A las 18:00 horas, acudió al domicilio y percibió un fuerte olor a quemado. Entonces ingresó al departamento y encontró a las mujeres aparentemente dormidas y tendidas en el piso. Cuando se percató del olor a gas, sacó del inmueble a una de las niñas, pero notó que ya había fallecido.
Inmediatamente gritó ¡Auxilio! Los vecinos acudieron a ayudar. Llamaron a la Policía y al Cuerpo de Bomberos. Según las primeras indagaciones policiales, la fuga de gas se inició a las 13:00 del lunes (26 de agosto).