La Dirección Nacional Técnico Científica de la Policía dio detalles del proceso de reconocimiento e identificación de los cadáveres de los internos que fueron asesinados, el pasado 18 de julio, durante la nueva masacre en la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Este miércoles 20 de julio del 2022 se conoció que, de los 12 cuerpos hallados al interior de ese centro carcelario, siete personas ya han sido identificadas.
Ricardo Paz, director nacional de Criminalística, dijo que uno de los reos identificados es extranjero. “Estamos esperando que el consulado realice la validación de sus documentos para poder realizar la entrega”.
Paz también señaló que ya se realizaron autopsias a cuatro cadáveres. Ese es el paso previo para devolver los cuerpos a los familiares. De hecho, el 19 de julio del 2022 se realizó la entrega de uno de los primeros cuerpos identificados.
Sin embargo, los familiares de ese reo tuvieron que regresar al Centro Forense de Santo Domingo, pues se percataron que la cabeza no era la de su familiar. El padre de la víctima contó que al llegar a la funeraria comprobó que la cabeza no tenía los rasgos físicos de su hijo.
Proceso de identificación
Tras el enfrentamiento registrado en la cárcel de Santo Domingo, la Fiscalía y Criminalística levantaron 45 partes humanas de los 12 reos fallecidos. Según las autoridades, durante esta masacre, los reos fueron asesinados y desmembrados.
Por eso para poder identificarlos, las piezas humanas fueron trasladadas al centro forense de la ciudad. Según Paz, allí se realizó la reconstrucción de las piezas anatómicas encontradas.
Luego, se utilizó la técnica de necroidentificación. Este procedimiento consiste en comparar las huellas dactilares de los reos fallecidos con la base de datos de la Policía Nacional y también del Registro Civil.
Otra técnica es el proceso de antropología forense. Este se utiliza especialmente cuando hay desmembramientos de los cuerpos humanos.
Con este segundo mecanismo, se identifican los rasgos físicos característicos de cada preso. Por ejemplo, tatuajes en la piel, cicatrices, estatura, contextura corporal, etc. La comparación también se la realiza con fotografías que tengan los familiares
La última opción para reconocer los cuerpos, según la Policía, es a través de una prueba genética. Eso consiste en cotejar el ADN de los familiares con los restos hallados.