124 sicariatos se cuentan desde el 2014 en Ecuador; redes son indagadas

El pasado 27 de enero, en Guayaquil fue asesinado el presentador Efraín Ruales. Foto: archivo

El pasado 27 de enero, en Guayaquil fue asesinado el presentador Efraín Ruales. Foto: archivo

El pasado 27 de enero, en Guayaquil fue asesinado el presentador Efraín Ruales. Foto: archivo

El pago se efectuó una semana antes del crimen. A través de WhatsApp, una mujer contrató a sicarios y les ofreció USD 1 600 para que atacaran a su expareja, de 24 años.

Estos detalles constan en un expediente. El pasado 11 de noviembre, el fiscal del caso relató a una jueza que todo ocurrió el 10 de febrero del 2020 y que ese día se acordó cancelar USD 800, como primera cuota.

Según la indagación, la mujer tenía la orden de colocar el dinero en una funda negra y dejarlo a las 20:00 junto al basurero de un parque, en Durán, Guayas. Así lo hizo y a los tres minutos apareció un motorizado, recogió la bolsa y se fue.

El crimen se perpetró siete días después. La víctima fue acribillada con 15 disparos, mientras permanecía en su casa, en la ciudadela Héctor Cobos. Las evidencias recopiladas muestran que la segunda cuota se pagó luego del deceso.

La instrucción fue que la mujer dejara el sobre con los dólares en el buzón de una casa del sector. Ahora se sabe que dos sospechosos deberán enfrentar un juicio por sicariato.

En el sistema judicial consta otro caso. Una persona recibió USD 700 por asesinar con cuatro disparos a un hombre de 34 años. El hecho ocurrió en enero del 2019; un año después fue sentenciado a 26 años.

En el juicio, un perito relató ante un Tribunal de Guayaquil que las primeras reuniones para ejecutar el ataque se produjeron en una calle de la ciudadela Cristo del Consuelo, en el sur del Puerto Principal.

Tras revisar un video, se supo que el sentenciado llegó al lugar en moto, recibió el efectivo en un sobre manila, lo guardó en una maleta y se marchó.

Agentes saben que los grupos que se dedican a este ilícito manejan toda una estructura para cobrar. Incluye colaboradores, motos y vehículos.

En diciembre pasado, dos imputados fueron sentenciados a 22 años por la muerte de un hombre de 31 años. El hecho ocurrió en Esmeraldas. En el fallo consta que uno de ellos pagó, mientras que el otro recibió USD 1 500 y planificó todo.

Con el peritaje a los teléfonos se conoció que por WhatsApp acordaron verse en un parque y allí se entregó el dinero. Testigos relataron que una persona llegó y recibió un sobre por la ventana.

La Fiscalía muestra que desde el 10 de agosto del 2014 -cuando la figura del sicariato fue incluida en el Código Penal- hasta el 2020, se ha comprobado que 124 homicidios de 7 034 cometidos a escala nacional se ejecutaron bajo esta modalidad. Es decir, el 1,7%.

Guayas, Esmeraldas, Los Ríos, Manabí y Sucumbíos son las provincias más afectadas.

Según la norma (art. 143), ese delito es sancionado con hasta 26 años de cárcel y se configura cuando alguien asesina a otro a cambio de dinero. Igual pena se aplica a quien da la orden.

El pasado 27 de enero, en Guayaquil fue asesinado el presentador Efraín Ruales. Los agentes no descartan sicariato, pues hasta ahora se sabe que el hecho fue planificado y que actuaron hombres entrenados.

Las investigaciones judiciales muestran que las bandas también gestionan el cobro a través de cuentas bancarias.

Un caso así se registró en Guayaquil en marzo del 2019. Una mujer de 22 años depositó USD 900 en la cuenta de un sospechoso, a quien contrató para que matara a su marido, de 28 años. En el proceso, el investigador aseguró que los datos bancarios fueron enviados al teléfono de ella y el depósito lo realizó tras el fallecimiento.

En una audiencia, el fiscal dijo haber comprobado que un miembro de la banda usó una identidad falsa y abrió una cuenta bancaria para cobrar.

Del 2019 al 2020 se desarticularon 47 bandas por muertes violentas. El año pasado fueron detenidos 11 integrantes de Los Carniceros, dedicados a matar a cambio de dinero.

En contexto

En el 2014, cuando entró a regir la figura de sicariato, la Policía reportó 30 casos en el país. Según los agentes, los integrantes de las bandas delictivas siguen a la víctima, detectan los lugares que frecuenta, dónde trabaja, dónde vive y ejecutan los ataques.