Un hombre de 42 años, sentenciado por la muerte de la joven Bertha Chicaiza, busca que un Tribunal reduzca su condena de 34 años de cárcel. El martes 28 de diciembre del 2021 se conoció que el procesado presentó una apelación a la pena.
Aún no se define fecha de audiencia para resolver ese recurso legal. Sin embargo, sus padres piden que el responsable de la muerte de su hija “cumpla con una condena justa”.
Cristóbal Chicaiza, padre de Bertha, cuenta que el próximo 4 de enero del 2021 se cumplen tres años del fallecimiento de su hija de 18 años.
Él recuerda cada detalle de lo ocurrido el 18 de diciembre del 2018. Bertha fue vista con vida por última vez al salir de su casa, ubicada en la parroquia Juan Montalvo- Cotopaxi. Ella se fue rumbo a su universidad, donde estudiaba la carrera de Contabilidad.
En la noche, al comprobar que ella no había regresado a casa, sus padres salieron a buscarla en el barrio donde vivían. Conversaron con vecinos, pero nadie la vio.
Al día siguiente, sus familiares colocaron una denuncia en Fiscalía y en la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased).
Desde entonces, la familia de Chicaiza acudía a diario a Fiscalía de Cotopaxi a pedir que agiliten la búsqueda y la investigación. A la par pegaban afiches de búsqueda, con la foto de Bertha, en los postes, mercados, plazas y tiendas del barrio.
A los 17 días de la desaparición, Bertha fue hallada sin vida a 200 metros de su vivienda. Una mujer de la comunidad de San Marcos encontró sus restos en un bosque, mientras pastoreaba a sus animales. Su cuerpo presentaba signos de violencia y se encontraba en estado de descomposición avanzado. Según las pericias no hubo violencia sexual.
Las osamentas fueron trasladas al Laboratorio de Criminalística de Quito. Allí cotejaron los restos con el ADN de los padres y se comprobó que era Bertha.
Después de cuatro meses de investigaciones, la Policía detuvo al presunto responsable de su muerte. Según las primeras pesquisas, el hombre la asaltó y mató.
El sospechoso fue capturado en una casa del barrio Río Blanco Alto, en la parroquia rural de Tanicuchi, norte de Latacunga. Al allanar el lugar se encontró documentos que pertenecían a la joven.
La Fiscalía lo procesó por el delito de robo con muerte y fue traslado con orden de prisión preventiva a la cárcel de Cotopaxi.
El 29 de junio de 2020, un Tribunal Penal de esa provincia lo halló culpable de ese delito y lo sentenció a 34 años de cárcel.
Tras conocer que ese fallo fue apelado por el sentenciado, el abogado de la familia Chicaiza solo pide que se garantice el derecho a justicia y que el responsable del asesinato de Bertha “cumpla la sentencia completa por sus actos”.