Radar de Montecristi tiene un alcance de 220 millas

Personal de la Policía Nacional se desplegó al cerro Montecristi por una detonación en el radar. Foto: Fuerza Aérea Ecuatoriana
Menos de tres meses tardó la instalación de un radar en el cerro de Montecristi, Manabí. Desde la madrugada del 27 de octubre del 2021 comenzó a funcionar este dispositivo. Su principal misión es detectar tráficos aéreos no identificados, sobre todo narcoavionetas que aterrizan en pistas clandestinas.
La cobertura del espacio aéreo será de 220 millas a la redonda. Así lo dio a conocer el comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Giovanny Espinel. “Nuestro radar tiene más de 220 millas de alcance de detección. Así lucharemos de manera frontal contra el narcotráfico, esa es nuestra responsabilidad”.
El 28 de octubre del 2021, Espinel acudió al cerro para constatar el funcionamiento del equipo. Allí también se realizó un evento militar en el que se izó la bandera del Ecuador junto al radar y sonó el himno nacional.
Para acceder a ese sitio se construyeron tres kilómetros de vía. Es un camino de tierra abierto con maquinaria pesada. Al llegar a la cima hay un campamento militar. El radar está localizado a 600 metros sobre el nivel del mar.
La idea es que monitoree el tránsito de aeronaves las 24 horas del día, los 365 días del año. El radar está pintado con el color camuflaje del uniforme militar y gira constantemente para captar las señales de las naves.
Para definir la ubicación más adecuada del radar fue necesario usar un software. Para el presidente Guillermo Lasso, ese cerro es un sitio estratégico para la vigilancia de los tráficos aéreos no identificados. Por eso el 18 de agosto del 2021 lo declaró Área Reservada Militar de Defensa.
Además, un equipo técnico exploró la elevación, constató las condiciones del suelo y determinó que sí soportaría el peso y volumen del dispositivo. Después se obtuvieron los permisos ambientales.
En agosto de este año, los pobladores del recinto Tohalla Grande, de Montecristi, en Manabí, trataron de evitar que la FAE instale el radar. Ellos consideraban que eso podría afectar la flora y fauna del lugar.
Por eso, también se socializó el proyecto con la comunidad de Montecristi para que los pobladores conozcan el objetivo del radar.
El comandante Espinel indicó que cuando se detecte un vuelo ilegal, los aviones de la FAE saldrán desde Manta para realizar una interceptación.
“Es la responsabilidad de la FAE la vigilia y control del espacio aéreo. Si nosotros vemos que existe un tráfico aéreo no identificado, que no está cumpliendo con la regulación propia de la Dirección General de Aviación Civil, se activará la fuerza de acción inmediata y nosotros dirigiremos a nuestras aeronaves para que cumplan con la interceptación de ese equipo”, dijo Espinel.
La Fuerza Aérea Ecuatoriana también tiene previsto ubicar otro radar en Manabí, específicamente en el cerro de la parroquia San Isidro del cantón Sucre, en el norte de esta provincia.
Este Diario conoció que en este momento se realizan en esa zona los estudios técnicos para verificar las condiciones del suelo y así determinar si soportará el peso del radar. Además, se gestionarán los permisos ambientales.