La mañana del 27 de julio del 2015 se presentó una querella penal por injurias calumniosas graves contra el ministro del Interior, José Serrano, en la Corte Nacional de Justicia. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Seis policías que fueron dados de baja en Esmeraldas presentaron la mañana del 27 de julio del 2015, una querella penal por injurias calumniosas graves contra el ministro del Interior, José Serrano, en la Corte Nacional de Justicia (norte de Quito). La razón: ellos argumentan que el funcionario los ha denigrado al mencionar que ellos pertenecieron a bandas delictivas.
Ellos fueron separados de la institución uniformada, a finales de marzo de este año, junto a otros 72 gendarmes porque no aprobaron las pruebas de confianza (polígrafo) en esa provincia. Tras esto, Serrano manifestó que “estas personas delinquían con uniformes, estaban vinculados a bandas y para el Ministerio del Interior lo fundamental es erradicar la impunidad”.
“Se nos ha violentado el debido proceso (…) En varias ocasiones se ha indicado que pertenecemos a bandas delictivas y se nos desvinculó. Nos sentimos ofendidos, transgredidos, degradados como seres humanos”, manifestó el sargento segundo en servicio pasivo Galo Tapia, quien perteneció 18 años a la Policía Nacional.
¿Por qué se hicieron las pruebas del polígrafo en Esmeraldas y se desvinculó personal policial? Las alarmas se encendieron en Esmeraldas luego de que el capitán René Morales, del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), fuera asesinado en una balacera registrada en la carretera Esmeraldas – Camarones (sector Las Piedras, diagonal al aeropuerto Carlos Conchas Torres).
Tras este incidente, Serrano señaló en su cuenta de Twitter que se trató de un acto delincuencial en el que estarían involucrados tres policías en servicio activo. El funcionario lamentó la muerte del oficial y luego de esto se hicieron las pruebas de confianza a los policías que operan en Esmeraldas.
Como parte de ese proceso, primero se evaluó a más de 600 elementos de la subzona Esmeraldas que componen el 90% del universo de policías en esa provincia. “En esta autodepuración en están inmersos cerca de 22 que estaban involucrados en entregar información sensible a bandas de crimen organizado”, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los seis policías que presentaron la querella contra Serrano acudieron con pancartas y reiteraron que no pertenecen a bandas del crimen organizado. También indicaron que, luego de someterse a las pruebas de confianza, no les han mostrado los resultados de esas evaluaciones. “Hemos querido dialogar con el Gobierno, pero no nos escuchan”, dijo Tapia.
Ricardo Arroyo y Segundo Rivera tenían el grado de cabo segundo cuando salieron de la Policía. Ambos enfatizaron que nunca pertenecieron a bandas criminales.
Al igual que sus compañeros que acudieron a la Corte Nacional de Justicia, ellos portaban carteles y gritaban: “¡Justicia, justicia compañeros!”. También indicaron que las pruebas del polígrafo no tienen fundamento científico.
Gonzalo Realpe, abogado de los uniformados, señaló que otros 10 policías dados de baja en Esmeraldas presentarán mañana sus querellas penales contra Serrano por injurias calumniosas.