Policía localiza más burdeles clandestinos en Quito

En la calle Juan Murillo, entre Bolivia y San Gregorio (detrás del Ministerio de Finanzas), funcionaba un burdel que actualmente está clausurado. Foto: Eduardo Teran Urresta / EL COMERCIO.

Están asentados en zonas residenciales de Quito, con fachadas que no llaman la atención, sin vistosos letreros de neón. Así burlan las redadas policiales. Para los investigadores, cada vez es más frecuente localizar ‘night clubs’ que operan clandestinamente, pese a las clausuras.
El fin de semana, los agentes descubrieron un burdel con estas características. Desde afuera parecía una casa de dos pisos común y corriente. Puerta metálica negra, ventanas reforzadas con rejas y poco más.
En el interior la realidad era distinta. Los uniformados confiscaron decenas de botellas de licor, preservativos, cigarrillos y droga. 55 extranjeros -dos de ellos buscados por la Justicia- paseaban por los pasillos del local el día de la operación policial.
Los casos, en los últimos meses, se repiten. En marzo, la Intendencia clausuró por quinta vez el ‘night club’ 4033, ubicado en el sector de El Florón, en el norte de la capital. El local funcionaba frente a un centro de estudios universitarios. 45 mujeres trabajaban en condiciones precarias, según los investigadores.
En las 19 habitaciones apenas cabía una cama, un colchón y un pequeño velador. Solo había dos baños en todo el local. En ese operativo, Rocío Martínez, comisaria cuarta Nacional de Policía, comentó que las clausuras anteriores ocurrieron por insalubridad, falta de permisos de funcionamiento, ingreso de menores, atención fuera de horarios, entre otras situaciones.
Para ingresar al burdel cerrado el fin de semana, los clientes debían caminar unos 100 metros por un estrecho pasillo que conectaba con unas gradas. Desde ahí se accedía a la segunda planta, en donde operaba la casa de citas.
Desde el 2014 hasta los primeros meses del 2015, la Intendencia cerró 59 centros de tolerancia de forma definitiva.
La madrugada del 6 de de febrero, las autoridades clausuraron definitivamente el 'night club' Café Rojo. El 22 de enero, fue cerrado el local 515. En este lugar fueron retenidas 19 mujeres cubanas y 2 colombianas, quienes no portaban documentos para trabajar.
Para enfrentar este fenómeno, la Intendencia ahora confisca los bienes (televisores, equipos de sonido, jabas de cerveza, licor...) para evitar que los locales operen pese a las clausuras.