El exfuncionario Wilman Terán consiguió que su audiencia, programada para este jueves 18 de julio, se posponga por sexta vez. En este caso, se le investiga por supuesta obstrucción a la justicia.
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Durante la audiencia, Terán, conectado desde la cárcel de La Roca, mostró mediante una transmisión telemática que solo disponía de un monitor y un mouse, pero no tenía acceso a un teclado.
Terán argumentó que esta falta de recursos vulnera su derecho a la defensa y solicitó a su asesor técnico, Jorge Haz, que grabara las imágenes de la transmisión para documentar lo que él calificó como una infracción penal. Terán indicó que ya presentó una denuncia contra el juez Julio César Inga por este motivo.
Terán también pidió que el juez Inga se excusara de continuar con el caso y se declaró enemigo público del magistrado.
Sin embargo, el juez Inga recordó que ha emitido dos providencias solicitando a la administración carcelaria que facilite la participación de Terán en la audiencia, e incluso sugirió su traslado a la Corte Nacional.
A pesar del pedido de Terán, el juez decidió no excusarse y exhortó nuevamente al Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) a trasladar a Terán, reprogramando la audiencia para las 08:30 del 19 de julio de 2024.
Juez confirma validez del proceso
Al inicio de la audiencia, Terán y los abogados de otros 10 acusados intentaron anular la investigación, alegando que la Fiscalía había mutilado el expediente.
No obstante, el juez Inga rechazó estos argumentos y validó todo lo ocurrido en el proceso hasta el momento. Por ello, en la reinstalación de la diligencia, el fiscal subrogante Wilson Toainga presentará la acusación contra 11 de los 13 procesados en esta causa.