Las Malvinas es una pequeña localidad de Limones, en Esmeraldas. Sus calles son de tierra y con la lluvia se forman charcos de lodo. Frente a las casas de madera y caña, la gente pone pedazos de tablas para no mojarse. Allí creció Walter Arisala Vernaza, alias ‘Guacho’, principal sospechoso del ataque al cuartel policial de San Lorenzo, el sábado 27 de enero del 2018.
Agentes de élite vigilan Limones, uno de los poblados por donde se movía alias ‘Guacho’, señalado por el ataque al cuartel policial de San Lorenzo. Foto: EL COMERCIO
Desde aquel día, policías de élite vigilan ese poblado. El 1 de febrero, por ejemplo, seis agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) caminaban por ese barrio, armados con pistolas, fusiles y armas automáticas.
Los vecinos los miraban temerosos desde las ventanas de sus viviendas o desde las puertas de sus negocios.
Nadie habla abiertamente del sospechoso; no quieren tener problemas. Un hombre que vive en el sector cuenta en voz baja que la mamá y los hermanos viven ahí.
Esa información también tienen los policías ecuatorianos, que ahora investigan cómo ‘Guacho’ llegaba al lugar.
EL COMERCIO ingresó a Las Malvinas el 1 de febrero y recorrió ese sector. Una mujer dice que no conoce a nadie de apellido Arisala Vernaza, y enseguida entra a su casa. Igual responde un hombre que lleva un tabaco en su oreja. “No, yo soy nuevo aquí”. Se aleja rápidamente.
Otros dicen que tampoco conocen a ‘William Quiñonez’. Ese es otro alias que usaba para despistar a los agentes que lo rastrean tanto en Ecuador como en Colombia.
En el centro de Limones, pocas personas se atreven a decir que ‘Guacho’ sí llegaba a visitar a su familia y que después del bombazo en San Lorenzo, los parientes del disidente viajaron a Colombia.
Tras el atentado, el control policial y militar no solo se intensificó en Limones. Los uniformados además se desplegaron por Mataje y Borbón, dos localidades que ‘Guacho’ visitaba con frecuencia.
Este Diario también recorrió esos poblados. En Borbón, la gente sí ubica a ‘Guacho’. Un hombre que vive 8 años en esa localidad de más de 7 000 habitantes contó que el exguerrillero tiene fincas.
“Creo que no están a su nombre, pero todos saben que son de él”.
Una mujer, en cambio, dijo que el exsubversivo de las FARC llegaba con disidentes a comprar víveres y licores.
Su vía para ingresar era el río Cayapas. Ese afluente conecta con Limones. El trayecto dura 20 minutos en lancha rápida.
Ahora ese río es vigilado por 18 militares de la Armada. En dos lanchas equipadas con ametralladoras transitan por el Cayapas. Bajo un intenso calor, los uniformados custodiaban Borbón. Un helicóptero también sobrevolaba la zona.
Los militares tienen información que en Limones, ‘Guacho’ tenía una pareja sentimental a la que visitaba con frecuencia. En Borbón tiene aliados, que hasta ahora le informan sobre los operativos.
El tercer poblado que visitaba con frecuencia es Mataje. Allí los militares saben que llegaba a descansar en la noche.
Ese sitio era la vía para cruzar de Ecuador a Colombia.
El río, que lleva el mismo nombre del poblado, separa a los dos países. Los militares conocen que allí vivía parte de los hombres del exFARC. Por eso, a inicios de este año, tres personas que tenían nexos con ‘Guacho’ fueron detenidas.
La gente de Mataje niega conocerlo. Pero los agentes saben que ese pueblo se convirtió en un punto estratégico, pues aprovechaba la cercanía para ingresar los cargamentos de droga al Ecuador.
También lo usaba para introducir a Colombia insumos para la producción de cocaína.
Desde el atentado en San Lorenzo, la seguridad en Mataje se fortaleció. Ahora un grupo de Fuerzas Especiales del Ejército realiza patrullajes diarios, con el fin de detener al responsable del ataque.
El ministro del Interior, César Navas, también señaló que la búsqueda del responsable de este hecho está activa.
Él llegó el 1 de febrero a San Lorenzo y se reunió con los comandantes militares y policiales de la zona. Allí les informó que se destinará entre USD 11 millones y 12 millones para fortalecer la vigilancia de la frontera.
El número del personal que custodia el cordón fronterizo está en análisis. Actualmente unos 10 000 hombres se encargan de la vigilancia.
Mientras tanto, más policías de élite llegan a las tres localidades en donde alias ‘Guacho’ tenía injerencia. Los agentes permanecen en los puertos pesqueros y se trasladan en lanchas rápidas.
Para la consulta popular del domingo se prevé reforzar la seguridad en San Lorenzo y en otros recintos cercanos.
En cambio, los agentes que llegaron de Estados Unidos y Colombia terminaron sus pericias y ahora realizan los informes que determinarán qué tipo de explosivos se usaron para atacar el cuartel policial.
En San Lorenzo, las alertas aún permanecen encendidas, especialmente porque hoy está previsto que llegue el material electoral para el domingo.
Los militares tienen preparado un operativo especial para el traslado de las papeletas.
Policías en camiones y patrulleros recorren las zonas rurales del cantón. Las avenidas que conectan a comunidades de Eloy Alfaro también están monitoreadas. A esto se suman las operaciones de vigilancia por el estado de excepción que está activo en San Lorenzo y en Eloy Alfaro.
Alias ‘Guacho’
Fue parte de la columna móvil Daniel Aldana de las FARC, durante los últimos 10 años. Sus operaciones delictivas datan desde hace dos años.