El sacerdote de la iglesia del barrio Guápulo fue acusado el pasado 3 de febrero de 2019 de un presunto delito de abuso sexual a dos hermanas de 10 y 14 años. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El párroco de la Iglesia de Guápulo (Quito) fue llamado a juicio por el delito de violación, con base en el dictamen acusatorio que emitió la fiscal especializada en Violencia de Género de Pichincha, Ximena Mora Heredia. La audiencia está prevista para los días 9 y 10 de septiembre.
María Elena Lara, jueza de Garantías Penales de Pichincha, tomó la decisión el jueves 5 de septiembre, en una audiencia reservada de evaluación y preparatoria de juicio, por tratarse de un delito contra la integridad sexual, cometido en una adolescente de 14 años.
La Fiscal presentó como prueba el testimonio anticipado de la víctima, entre otras pericias. La adolescente relató que su objetivo era convertirse en ayudante de catequesis de la parroquia de Guápulo, barrio patrimonial de Quito, por lo que acudió durante varios sábados al despacho del párroco para ayudarle a pasar notas y hacer trabajos en la computadora.
Sin embargo, el religioso habría tocado partes íntimas de la menor y en una ocasión habría introducido sus dedos en los genitales de la niña. El examen psicológico realizado a la ofendida concluyó que presentaba estrés postraumático, señaló la Fiscalía.
La Fiscal incluyó las pericias de entorno social y el examen médico ginecológico practicados a la víctima y el estudio de rasgos de personalidad del sacerdote, de 50 años de edad, que determinó una adecuada conciencia y voluntad en sus actuaciones.
En la pericia de extracción de información de audio y video de las cámaras de seguridad de la universidad donde recibían la catequesis, se observa ingresar al despacho del párroco al procesado y a la niña, uno de los sábados a la hora señalada por la víctima.
Según la Fiscalía, el 2 de febrero de 2019, la hermana de diez años de la víctima de violación, que también asistía a la catequesis, le habría contado que el “gordo barbón” (refiriéndose al párroco de Guápulo) tocaba sus partes íntimas y le daba besos en la boca. Entre ambas le contaron todo a su madre.
La tarde del sábado 2 de febrero de 2019, el clérigo fue detenido como sospechoso. Fiscalía formuló cargos en flagrancia por abuso sexual a la niña de diez años.
Para el 11 de febrero, con la denuncia de la madre, Fiscalía abrió una investigación previa por abuso sexual de la adolescente de catorce años. Tras el relato de la víctima, se reformularon cargos por violación.
El artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona con prisión de hasta 22 años por cometer el delito de violación “… con introducción por vía vaginal o anal de objetos, dedos u órganos distintos al miembro viril”.