Gonzalo Realpe es el abogado de dos de los tres jóvenes detenidos el pasado 19 de junio. Foto: Archivo
/ EL COMERCIO
El caso de los jóvenes detenidos cerca del colegio Mejía tuvo un giro judicial. Ellos estaban acusados por sabotaje, pero la mañana de este lunes 13 de julio el juez de flagrancias aceptó el cambio de delito: serán juzgados por daños a bien ajeno.
El pasado 19 de junio de 2015, un grupo de estudiantes salió a las calles de Santa Prisca, en el centro-norte de Quito, para manifestarse en contra de una supuesta eliminación de la sección nocturna del colegio Mejía. Los chicos se hicieron eco de un documento que circulaba por Internet en el que se establecía la eliminación progresiva (luego el ministro de Educación, Augusto Espinosa, dijo que no se iba a eliminar la sección nocturna, sino a fortalecerla). Esa noche, durante incidentes, una motocicleta policial fue incinerada en la calle.
Gonzalo Realpe, abogado de dos de los tres jóvenes detenidos el 19 de junio en las inmediaciones del Mejía, dijo que la decisión tomada este lunes 13 de julio por el juez evidencia que la primera acusación era sobredimensionada. “Nosotros lo indicamos desde el principio; era desproporcionado el tipo penal de sabotaje”.
El daño a bien ajeno está tipificado en el artículo 204 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). El juez ordenó que los estudiantes fueran juzgados por lo establecido en el inciso segundo numeral 3 de dicho artículo, que prevé una sanción de uno a tres años de privación de la libertad si se utiliza fuego para el daño o destrucción de bienes muebles.
En tanto, el delito de sabotaje contempla penas de 5 a 10 años de cárcel, según el artículo 345 del COIP.
Realpe presentará, este martes 14 de junio, una solicitud de fianza para que sus detenidos puedan salir, mientras avanza el proceso penal. Cuestionó que en la audiencia no se les hubiese otorgado medidas sustitutivas a la prisión preventiva que enfrentan Joel Ch., Julián J. y Christian R.
Por su parte, José Alvear, abogado de Christian R., crítico que su defendido se encuentre detenido pese a que, el sábado, se accedió a la apelación de la prisión preventiva. “Desconocemos el por qué se le trajo esposado”.
Ambos abogados se prepararán para defender a sus clientes por el delito de daños a bien ajeno. “Para esta clase de delito, inclusive, con la simple reparación de daño se podría optar por la resolución”.