Los sospechosos del secuestro fueron interceptados por agentes de la Policía. Foto: captura
La presión era permanente. Los secuestradores llamaban por teléfono y pedían USD 7 000 para liberar a un joven que había sido plagiado a las 14:00 del 28 de julio del 2020.
Los sospechosos advirtieron que si no se efectuaba el pago matarían al hombre. Instruyeron para que el dinero fuera entregado en una bolsa. El punto para dejar el dinero era una estación de servicio en el norte de Quito. Los captores dijeron que el paquete debía ser dejado en el lugar a las 21:00, sin testigos. La persona que haría la entrega debía ir sola y alejarse. Luego la familia recibiría indicaciones sobre el lugar donde hallarían al joven.
El caso se conoció el domingo 2 de agosto del 2020, luego de que la ministra de Gobierno, María Paula Romo, lo difundiera en Twitter. “La Unidad Antisecuestro de la Policía logró liberar a una víctima de secuestro, en Quito. Los implicados son interceptados por los agentes; quienes lograron detener a tres personas luego de una persecución”, escribió.
La funcionaria colgó un video. En las imágenes se observa cuando los agentes se acercan a un auto; entonces, el conductor retrocede, impacta a uno de los autos policiales y huye. Luego es interceptado.
El joven secuestrado fue metido en un vehículo
Este lunes 3 de agosto del 2020, EL COMERCIO cruzó información con agentes que participaron en la intervención y conoció que la víctima “fue introducida a la fuerza en un vehículo”, mientras circulaba por el sector de la Luz, norte de Quito.
Los uniformados contaron que, al ser presionados, los familiares pidieron ayuda al ECU-911. Allí alertaron a la Unidad Antisecuestro y Extorsión de la Policía (Unase). Los investigadores se contactaron con los parientes e indicaron que no entregaran el dinero.
Entonces, los agentes desplegaron equipos en la gasolinera señalada por el presunto secuestrador. Allí, los uniformados localizaron a dos sospechosos que se movilizaban en motocicleta.
Mediante un operativo los interceptaron y los detuvieron. Según las investigaciones policiales, ellos fueron en busca del paquete con el dinero para liberar al secuestrado.
Tras la aprehensión, los gendarmes les pidieron que entregaran información para localizar al joven y así evitar que se agravara su situación judicial.
Los policías dicen que los detenidos accedieron a colaborar. Entonces, llamaron a la persona que tenía retenida a la víctima en el vehículo. “Le hicieron creer que ya tenían el dinero del rescate y le dijeron que suelte al hombre”.
El conductor lo liberó en las inmediaciones de la av. Portugal, en el sector El Batán, del norte de la capital. Agentes localizaron al joven mientras caminaba por esa zona.
El afectado describió el vehículo en donde permaneció secuestrado. Los uniformados encontraron ese automotor estacionado en una calle de ese mismo sector. Esas son las imágenes que publicó Romo.
Según las investigaciones, en ese lugar acordaron reunirse con las dos personas arrestadas horas antes para repartir el dinero que supuestamente fue pagado a cambio del rescate.
Tras la fuga del sospechoso, los uniformados dispararon a los neumáticos y lo capturaron cinco cuadras más adelante. Según las indagaciones, el auto usado en este delito habría sido alquilado.
Los tres detenidos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia, ubicada en la avenida Patria. En una audiencia de formación de cargos, un juez les ordenó prisión preventiva luego de que un fiscal los procesara por secuestro extorsivo.
El magistrado también dispuso que la fase de investigación pública o instrucción fiscal durará 30 días. El Código Orgánico Integral Penal (art. 162) establece que el secuestro extorsivo es sancionado con cárcel de 10 a 13 años en Ecuador.