Un niño con autismo y con episodios de epilepsia enfrentó las agresiones de quien fue su maestra en una escuela de Quito. La docente fue condenada.
Los hechos ocurrieron en 2019 y la sentencia se logró en este 2024, luego de un proceso que incluyó las pericias de profesionales como un antropólogo cultural.
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Fiscalía y profesora sentenciada en Quito
La Fiscalía General del Estado informó que el menor, quien en el momento de los hechos tenía 5 años, contó: “La profe Jessy me pinchó, pero es un secreto”.
El niño con autismo y discapacidad física del 71 % recibía pinchazos con una aguja por parte de la docente Jessica Paola P. L. Esto ocurrió durante casi un mes, entre abril y mayo de 2019.
La maestra recibió una sentencia de un año de prisión, como autora directa del delito de actos de odio contra el pequeño.
Los antecedentes del niño pinchado por una profesora
De acuerdo con el detalle de la Fiscalía, la condición del niño hacía que fuera más activo e inquieto que otros. Cuando ingresaba al aula tomaba juegos de rompecabezas y libros de cuentos, lo que terminaba en castigos físicos.
La ahora sentenciada pinchaba al niño con agujas en distintas partes de su cuerpo. La evaluación de un psicólogo, como parte del proceso, dio como resultado que las agresiones dejaron secuelas emocionales, como ansiedad, tristeza, rechazo y miedo, con un pronóstico negativo a corto y largo plazo.
Los padres del menor afectado testificaron. Ella aseguró que se percataron de las agresiones porque identificaron marcas en el cuerpo del niño.
Así que denunciaron los hechos ante las autoridades del plantel educativo, lo que resultó en la destitución de la docente y la rectora de la institución.
Otras secuelas en el niño
La Fiscalía informó que, según la madre, en el tiempo que se dieron las agresiones, los ataques epilépticos del niño se incrementaron, por lo que fue ingresado por emergencia al Hospital Baca Ortiz.
El médico tratante de esa casa de salud declaró que el aumento de estos episodios ocurrió porque el niño estuvo expuesto a altos niveles de estrés generados por las agresiones.
La evaluación física, en cambio, corroboró las marcas causadas por los pinchazos con una aguja.
La Fiscalía indicó que la defensa de la docente intentó dilatar el juicio. No obstante, el Tribunal de Garantías Penales emitió sentencia condenatoria el 3 de diciembre de 2024, después de ocho meses de haber instalado la audiencia.
El veredicto se dio en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con base en el artículo 177 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).