El exjefe policial Édgar Vaca, detenido en Estados Unidos

En el 2010, Édgar Vaca difundió el libro en descargo de las acusaciones de abusos señalados por la Comisión de la Verdad. ARCHIVO / EL COMERCIO

En el 2010, Édgar Vaca difundió el libro en descargo de las acusaciones de abusos señalados por la Comisión de la Verdad. ARCHIVO / EL COMERCIO

El excomandante de la Policía ecuatoriana, Édgar Vaca Vinueza, permanece detenido desde el martes en Washington, Estados Unidos.

El oficial está enjuiciado penalmente, junto a otros nueve generales y coroneles del Ejército y Policía, por supuestos delitos de lesa humanidad. La Fiscalía los acusa de la tortura, violencia sexual y desaparición forzada de Susana Cajas, Luis Vaca y Javier Jarrín, exintegrantes del grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC).

La Policía Internacional Interpol publicó la difusión roja para que Vaca fuera capturado, el 30 de diciembre pasado. El martes, aplicando esa solicitud de "búsqueda de un prófugo para un proceso penal", funcionarios de la Aduana de la capital estadounidense detuvieron al excomandante.

Marcelo Dueñas, abogado del general (SP), no quiso comentar sobre su situación en EE.UU., pues dijo desconocer detalles de su captura.

El Ministerio del Interior informó que el arresto del exjefe policial fue notificado el martes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que tramita su proceso de deportación hacia Ecuador. La Embajada de EE.UU. en Quito tampoco se pronunció sobre la situación de Vaca y su proceso de deportación.

Además del requerimiento del general también hay un pedido en la Interpol para la búsqueda internacional de Luis P., exministro de Defensa, y Fernando M., informó Fidel Jaramillo, director de la Comisión de la Verdad de la Fiscalía.

En los 80, Vaca fue la cabeza del SIC-10 y de la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES), un organismo originalmente integrado por policías y militares de élite, para intervenir en la lucha antisubversiva. Los uniformados participaron, según informes desclasificados, en torturas y ejecuciones extrajudiciales de miembros de AVC. Esas acciones fueron parte de una política estatal para sofocar a diferentes movimientos irregulares que surgieron en el país en un contexto de una grave crisis económica.

"Pese a que las autoridades del Estado negaban haber aprehendido a los tres ciudadanos, a través de reportes de inteligencia se conoció que fueron detenidos", sostuvo Galo Chiriboga, durante la audiencia celebrada en la Corte Nacional, el 1 de octubre del 2013.

A esa diligencia también acudieron Susana Cajas y Luis Vaca (foto). El 10 de noviembre de 1985 ellos fueron capturados, junto con Javier Jarrín, en Esmeraldas, por militares que les pidieron sus identificaciones. Sin ninguna razón u orden judicial los llevaron al cuartel Batallón Montúfar. Luego fueron trasladados al Batallón de Inteligencia Militar (BIM), ubicado en Conocoto.

Cajas y Jarrín estuvieron arrestados durante 15 días. El informe de la Comisión de la Verdad, entregado a la Fiscalía el 2010, y que es la base del proceso judicial, indica que durante ese lapso fueron torturados. Posteriormente los liberaron. Solo Vaca continuó retenido y en situación de desaparición forzada durante 3 años. Eliminaron su registro de filiación en el Registro Civil y fue liberado a mediados de 1988, según la investigación fiscal.

Cajas, como representante del Colectivo Alfaro Vive Carajo, expresó ayer en un comunicado: "Tenemos confianza y estamos vigilantes para que el sistema de justicia garantice la extradición de Vaca y tome las acciones para el cumplimiento del debido proceso".

El informe de la Comisión de la Verdad, integrada por este Gobierno para investigar las violaciones de DD.HH. entre 1984 y el 2008, documentó 118 casos e identificó a 456 víctimas . El 95% de ellos responsabilizó de los abusos a agentes estatales. Por este tema se han abierto tres juicios penales.

La versión de los policías enjuiciados en la Corte
En julio del 2010, un mes después de la publicación del informe de la Comisión , oficiales retirados de la Policía, con Édgar Vaca a la cabeza, difundieron su versión, en el libro 'Terrorismo y Subversión: La verdad que no se ha dicho'.

"Lamentablemente en el actual Gobierno ecuatoriano se han incrustado extremistas que critican nuestro trabajo profesional y legalidad en los procedimientos que debimos adoptar a costa de nuestra integridad", señalan los expolicías.

En la publicación, firmada por 10 oficiales en servicio pasivo, se identifica con nombres y cargos a 14 personas calificadas como "extremistas y principales cabecillas del grupo Alfaro Vive".

El objetivo de la publicación -se destaca en el libro- es "descifrar los hechos de un ayer que laceró al Ecuador y no logró integralmente sus propósitos, gracias a la actuación de una legión de profesionales del orden y la seguridad, que utilizaron armas legales del Estado ".

Para Cristhian Bahamonde, quien fue secretario de la Comisión de la Verdad, la detención de Vaca es un paso importante para impedir la impunidad en los delitos de lesa humanidad (imprescriptibles según la legislación vigente). "Lo importante es que rinda cuentas sobre sus actuaciones en el pasado".

El proceso contra Vaca se encuentra en etapa de instrucción. La última diligencia se realizó el viernes anterior: el Fiscal vinculó al exenfermero Miguel L. que también habría participado en las vejaciones.

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