Una de las avionetas tipo Cessna fue localizada el domingo último en la pista de La Clementina. Hubo 10 detenidos, entre ellos dos empleados de la finca. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Redacción Seguridad, Manta y Guayaquil (I)
Son pistas de tierra o de cemento, enclavadas en haciendas de Los Ríos, Santa Elena, Manabí o Guayas, y utilizadas para trabajos de fumigación o para el transporte aéreo de productos a otras zonas del país.
Desde los últimos años, esas plataformas son blanco de carteles de la droga mexicanos. En el 2013, siete pistas de fincas privadas fueron utilizadas por redes vinculadas a los narcos.
Informes de Inteligencia dan cuenta que hay un trabajo exhaustivo de las mafias antes de usar las plataformas: analizan el día y hora para aterrizar y los sistemas de seguridad.
El descenso a tierra, la carga de combustible y de droga en la avioneta es una operación que les toma 15 minutos. Antes del aterrizaje, parte de la organización ya tiene listo el alcaloide en camiones o en todoterrenos. Información oficial incluso refiere que en los días previos a la llegada de las aeronaves, los sospechosos “encaletan” los bloques de estupefaciente en lugares cercanos a la plataforma aérea.
Eso ocurrió en La Clementina. La Policía revela que un trabajador que residía desde el 2005 en un inmueble que forma parte de la hacienda era el encargado de guardar la droga hasta los minutos previos a la llegada de las avionetas.
Pero también se conocen casos de organizaciones que amenazan a los guardias que custodian la pista. En marzo, una aeronave aterrizó de forma imprevista en una empresa fumigadora en Los Ríos. Cuatro armados intimidaron al celador y cargaron la droga a la aeronave. La Policía los detuvo.
En el país hay al menos 2 500 pistas privadas. El Gobierno admite que es necesario reforzar la vigilancia para evitar la llegada de aeronaves de redes del narcotráfico. El ministro del Interior, José Serrano, anunció el lunes que analizan el “mecanismo legal” para regular esas plataformas aéreas con el fin de que tengan “un mínimo sistema de control”. Y advirtió: en el caso de que los propietarios no adopten medidas se “destruirán las pistas”.
Entre mayo del 2012 y diciembre de este año, Antinarcóticos detectó y confiscó ocho avionetas, seis de origen mexicano.
Hace nueve meses, la alerta llegó del Departamento de Estado norteamericano. En un informe señaló que “los carteles mexicanos utilizan cada vez más pequeños aviones y pistas de aterrizaje, clandestinas o privadas, para el transporte de dinero en Ecuador y cocaína a México y América Central”.
En los operativos, Inteligencia ha detectado una particularidad: las aeronaves decomisadas son de tipo Cessna, uno de los aparatos preferidos por las organizaciones de la droga.
Se trata de avionetas capaces de volar en zonas de difícil acceso y pueden aterrizar en pistas pequeñas, de entre 300 y 700 metros. En las incursiones ejecutadas desde el 2012, los agentes comprobaron que todas las plataformas aéreas tenían esas dimensiones.
Además, con el tanque de combustible lleno, esos aparatos recorren sin problema la ruta México – Ecuador y pueden cargar entre 400 hasta 700 kilos de peso, según el modelo.
En los operativos desplegados en las haciendas La Clementina y La Virgen, las dos Cessna incautadas pretendían despegar con 486 y 664 kilos de clorhidrato de cocaína.
Otra característica que favorece el uso de estas aeronaves es la capacidad de desarrollar vuelos bajos. Pueden moverse a una altura de 500 metros sobre zonas pobladas. Un avión comercial lo hace a 10 000 m.
Falta de radares
Los pilotos dedicados a actividades del narcotráfico incluso vuelan sin luces para pasar desapercibidos. Serrano admitió que “en el momento en que nuestra Fuerza Aérea tenga los nuevos radares, este control será mucho más estricto”.
Frente a ese fenómeno, hace un año, en Manabí, 120 militares instalaron un campamento en una propiedad de tres hectáreas. Un oficial comentó que en los primeros días de trabajo detectaron cuatro pistas clandestinas. Estaban en la playa y en fincas cerca al mar.
Desde hace dos años, pobladores de La Unión, un recinto asentado en Los Ríos, ven “pequeñas avionetas blancas” sobrevolar el cielo semanalmente. Los habitantes dicen que lo hacen a primeras horas de la mañana o cuando cae la noche.
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Otro hombre que vive en esa parroquia relata que ya no es extraño ver esta clase de aviones en el cielo. “Son pequeños aparatos que se mueven bien bajo. A uno le parece que van a aterrizar en cualquier lugar”.
En contexto
Las avionetas confiscadas desde el 2012 se han localizado en pistas ubicadas en las provincias de Los Ríos, Manabí, Guayas y Santa Elena. Entre enero y noviembre del 2014, la Policía Antinarcóticos decomisó 53.91 toneladas de drogas a escala nacional.