Un Tribunal de la Corte de Pichincha negó el hábeas corpus solicitado por la cadete de Policía, que está procesada por el femicidio de María Belén Bernal.
Esta decisión judicial se adoptó durante una audiencia que se instaló a las 11:00 de este miércoles 12 de octubre del 2022.
El objetivo del hábeas corpus era que la procesada pueda salir de prisión y defenderse en libertad. Tras negar esta acción constitucional, la joven de 24 años seguirá recluida en una cárcel de mujeres, ubicada en el sur de Quito.
En la diligencia, la defensa de la estudiante de la Escuela Superior de Policía dijo que la detención de su cliente ha provocado problemas psicológicos e incluso ideas suicidas.
El hábeas corpus es una acción constitucional que se aplica cuando una persona fue privada de su libertad de forma arbitraria, ilegal e ilegítima o cuando la salud, integridad física o vida del privado de libertad está en riesgo.
Los jueces se tomaron aproximadamente tres horas para deliberar. Finalmente decidieron negar el pedido de la cadete.
El proceso judicial
La cadete no es la única procesada en este caso. El 23 de septiembre del 2022, la Fiscalía también formuló cargos contra Germán C., quien es el principal sospechoso del femicidio de Bernal. Él también tiene orden de prisión, pero actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
El 16 de septiembre del 2022, la estudiante de la Escuela Superior de Policía fue detenida con fines investigativos.
Tras analizar los indicios, la Fiscalía decidió formularle cargos por presunta desaparición involuntaria. Luego, durante una audiencia en la Unidad de Flagrancia, una jueza le ordenó prisión preventiva.
Sin embargo, la situación jurídica de ella cambió cuando apareció el cuerpo de Bernal, en el cerro Casitagua. Por eso, ahora se la investiga por el delito de femicidio.
De hecho, en la audiencia del 23 de septiembre del 2022, la Fiscalía le reformuló cargos por ese delito y también la jueza le ratificó la prisión preventiva.
Indicios de Fiscalía
La Fiscalía descubrió que supuestamente Germán C. intercambiaba mensajes de texto con la cadete. De hecho, en la audiencia de formulación de cargos se conoció que él le había pedido borrar los chats de su teléfono.
Además, las primeras investigaciones señalaron que la procesada habría escuchado la discusión entre Bernal y Germán C. Él era el esposo de la víctima y ella fue a visitarlo al centro de formación policial, el pasado 11 de septiembre.
La cadete también es señalada por haber escuchado los gritos de auxilio de Bernal y no haber alertado de lo ocurrido
Sin embargo, este 12 de octubre del 2022, la defensa de la cadete dijo que su cliente solo escuchó una conversación entre dos personas y que luego se quedó dormida.
La madre de la joven también dijo que no es cierto lo que declaró su hija en Fiscalía, el pasado 13 de septiembre. Aseguró que lo dicho en esa versión fue por presión de sus superiores.
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