La mañana del 14 de abril se inició la reconstrucción de hechos como parte de la investigación por los pases irregulares al interior de la Policía.
La diligencia fue coordinada por el fiscal Wilson Toainga, quien oyó las versiones de dos de los policías implicados. Ellos contaron dónde se realizaban las reuniones, quiénes asistían a ellas, y cuáles eran los puntos tratados.
Hasta el momento hay 27 uniformados investigados en esta supuesta red que, según las investigaciones, cobraba entre USD
1 000 y 2 000 para tramitar un pase policial de una ciudad a otra.
Como parte de la indagación, el funcionario y agentes de la Policía recorrieron los restaurantes cercanos a la Plaza Grande, en el centro de Quito. Según Julio César Sarango, abogado de tres de los acusados este hecho se debe a que el teniente Alexis C. trabajaba en el Palacio de Carondelet. Él fue identificado como el principal cabecilla de la red.
Según explicó Sarango, en esos locales se reunía el teniente Alexis C. con los subordinados para entregarles los documentos de los policías que serían beneficiados.
Desde ahí, los implicados habrían transportado los papeles hasta la Comandancia General de la Policía para que, a través de la Dirección General de Personal, se coordinaran los pases.
Además de esos locales, el fiscal recorrió las instalaciones del Comando del Distrito Manuela Sáenz acompañado de agentes de criminalística y gendarmes de la Unidad de Mantenimiento del Orden.
Luego de ello, Toainga se trasladó al norte de Quito, donde la reconstrucción de hechos continuó en un restaurante y en la Comandancia General de la Policía.
El proceso continuará en la tarde, cuando el funcionario recorra los domicilios de algunos de los implicados y la Escuela Superior de Policía, en Pomasqui.