'Antes los asaltantes solo robaban el celular, el dinero o las joyas, pero ahora hacen daño a la víctima', dice Alaín Luna, comandante de Policía de Quito

Alaín Luna (c), comandante de la Policía, solicita a la ciudadanía que no enfrente a los criminales al tratar de oponerse a un robo. 'Ese trabajo le de la Policía', dice. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Entrevista a, Alaín Luna, comandante de Policía de Quito.
¿Cuántas muertes violentas se registran en lo que va del año en Quito?
La capital tiene 68 muertes violentas. De ellas, 48 son por violencia interpersonal. Eso quiere decir riñas, peleas callejeras e incluso grescas familiares. Solo 20 son por violencia criminal.
¿Consideran preocupantes esas cifras?
Claro que son alarmantes. No quisiéramos tener un solo muerto por violencia, pero son las cifras que registramos este año. Pese al crecimiento de asesinatos en el país, en Quito mantenemos las estadísticas del primer semestre del año pasado cuando también se produjeron 68 muertes.
¿No es minimizar el tema?
No. No lo hacemos. Pero debemos ser claros. Hemos sostenido la misma estadística en la ciudad más grande y poblada del país, en un contexto económico adverso por la pandemia y en un contexto en el que las cifras se dispararon en todo el país. Sostener esas cifras es algo muy complicado y trabajamos día a día para disminuirlas.
¿Cuál es el análisis que la Policía hace de las 20 muertes por violencia criminal?
La gran mayoría corresponde a asaltos. Fíjese lo que pasó en el asalto con muerte en la Loma de Puengasí (asesinato a un panadero). La criminalidad utiliza cada vez métodos más violentos. Antes solo le robaban el celular, el dinero o las joyas. Ahora le hacen daño a la víctima. Los delincuentes incluso están armados. Yo pido a la ciudadanía que no enfrente a los criminales al tratar de oponerse a un robo. Ese trabajo es de la Policía.
¿El tema de las disputas por microtráfico no suma a la cifra de muertos?
Es una parte, pero no vivimos lo que pasa en Guayaquil o en otras ciudades portuarias y por supuesto no queremos que eso pase aquí. Por eso implementamos estrategias que nos permitan prevenir y reaccionar. Insisto, la mayoría de las muertes es por grescas que comienzan en reuniones. De las 68 muertes violentas, en 34 casos se usaron armas blancas y en 18 de fuego. El resto (12) fue por caídas, armas constrictoras, objetos contundentes.
¿Cuáles son esas estrategias?
Control en el espacio público. Desalojamos a la gente que está bebiendo. Producto del alcohol es muy probable que luego se produzca una riña. Hacemos patrullajes periódicos, controles, registros. Además, actuamos con otros grupos para evitar que microtraficantes reclamen espacios. Por la pandemia, también destinamos diariamente a policías para que acompañen en operativos conjuntos a la Intendencia, a la Agencia de Control. Esto es un trabajo en conjunto.