San Juan se une para reemplazar 14 computadoras robadas
Redacción Quito
El kilómetro cuadrado del dólar fue el acto organizado por los vecinos de San Juan, el sábado.
4 270 viviendas
El barrio de San Juan es uno de los barrios tradicionales del Centro Histórico de Quito. Según la Dirección de Planificación Territorial, hay 4 270 viviendas. Además, una población total de 12 665 personas.
Las donaciones para recuperar las computadoras robadas se pueden depositar en la cuenta de ahorros no. 3367352600 del Banco Pichincha, a nombre de Digna Barcia. Además, el barrio está organizando una brigada de seguridad para patrullar.La esquina de las calles Haití y Tapi, frente a la casa barrial, fue el escenario donde los moradores levantaron una tarima para un festival de música con artistas invitados, grupos de danza y músicos aficionados.
Frente al escenario, sobre el pavimento, los lugareños pintaron 12 cuadrados, que simbolizaban un kilómetro, y a partir de las 11:00 los organizadores convocaron a los vecinos para que se acercaran hasta el escenario y dejaran una contribución voluntaria de USD 1.
La presidenta barrial, Digna Barcio, explicó que el dinero que se logre recaudar entraría a un fondo que sería destinado a la recuperación de los equipos de computación que fueron robados de la casa barrial el pasado 7 de julio.
Ese día, un grupo de delincuentes forzó la seguridad de la puerta metálica donde funcionaba el Cibernario y se llevó 14 de los 15 computadores donados por el Municipio de Quito, hace menos de dos meses.
Los moradores solo se dieron cuenta a la mañana siguiente cuando encontraron abierta la puerta del centro. Informaron a la Policía, que no se percató del robo, y los uniformados aún continúan con las investigaciones.
Después del atraco decidieron hacer una colecta. No obstante, la dirigente asegura que además del aporte de los vecinos también se necesita la colaboración de la empresa pública y privada. “Nosotros gestionamos la donación de los computadores para hacer el Cibernario en la casa barrial”.
Instructores de ConQuito dictaban cursos de computación básica a 40 personas del cabildo barrial de San Juan. Hoy el aula luce vacía y solo se observan las pancartas con leyendas de protesta, con las cuales los habitantes del barrio salieron la noche del último viernes para exigir más seguridad en el sector.
“Solo pocos vecinos colaboran con la causa pero insistiremos”, afirma Sandra Ruiz, quien agrega que la inseguridad se incrementó desde que se fueron los policías que operaban en la UPC que funcionaba en el primer piso de la casa barrial.
Los vecinos solo esperan que para los últimos días de agosto esté lista la nueva UPC que se construye junto al mercado.