Desde las 10:00, aproximadamente, el servicio de buses públicos convencionales y de los alimentadores del transporte municipal (Trole, Ecovía y Corredores Sur Oriental y Sur Occidental) será irregular. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Los usuarios del transporte público deberán que tener en cuenta las modificaciones en el sistema de transporte, el lunes 6 y martes 7. Esos días, las rutas del servicio urbano se modificarán por los cierres vehiculares y por la misa campal que celebrará el papa Francisco, en el parque Bicentenario.
En la mañana del lunes, los conductores de las líneas que circulan por el Centro Histórico, cerca de la Nunciatura Apostólica (avs. Orellana y 6 de Diciembre) y por el parque Bicentenario (avs. Amazonas, De la Prensa, Galo Plaza Lasso) deberán buscar rutas alternas.
Ese día, los choferes estarán sujetos a las disposiciones de los agentes civiles de tránsito, dijo José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte Urbano del Distrito. Por esto, solicitó la comprensión de los pasajeros. La gente, en algunos casos, deberá caminar.
El martes, las restricciones serán más rigurosas en el transporte público. Desde las 10:00, aproximadamente, el servicio de buses públicos convencionales y de los alimentadores del transporte municipal (Trole, Ecovía y Corredores Sur Oriental y Sur Occidental) será irregular en los barrios del sur, centro y norte, informó la Secretaría de Movilidad.
Sandra Pazmiño, moradora de Solanda, quien labora en La Prensa, comentó que en su trabajo aún no se ha definido si atenderán el 6 y 7 de julio. Para llegar a su oficina, debería caminar más de 5 kilómetros, por los cierres que se aplicarán alrededor del Bicentenario.
Ante esta situación Darío Tapia, secretario de Movilidad, solicitó a los ciudadanos ser “solidarios” y buscar medios alternos; caminar o usar bicicleta para llegar a su destino. La prioridad, el martes, será transportar a las personas que asistieron a la misa campal.
“No se pueden mantener las rutas normales cuando hay más de un millón de personas que requieren llegar a sus casas”, precisó el funcionario.
Todas las unidades (buses tipo, especiales, alimentadores, troles y articulados) servirán para acercar a los feligreses hacia sus destinos. Se contará con 2 971 unidades.
Jorge Yánez, presidente de la Cooperativa Translatinos, comentó que en esta empresa las operaciones se iniciarán desde las 04:30 y, luego, a partir de las 09:00, se trasladarán hacia el norte para brindar este servicio especial por la visita del Papa.
En las inmediaciones del Bicentenario se han establecido ocho paradas provisionales para los buses públicos. Estos no tendrán rutas definidas para realizar los recorridos. En el transporte municipal se hará el recorrido habitual, por las vías exclusivas (ver infografía).
El martes se aspira movilizar a 1,7 millones de pasajeros. En el servicio municipal el pasaje será gratuito el 4, 5, 6 y 7 de julio, informó el alcalde Mauricio Rodas. El transporte convencional mantendrá las tarifas. Las operadoras retomarán a los recorridos normales cuando se haya movilizado a todos los asistentes al evento religioso.
A la misa, en bicicleta
Si lo desean, las personas que quieran asistir a la misa campal podrán llegar en bicicleta, pues no tendrán restricciones al rededor del Bicentenario.
Las personas se podrán movilizarse en bicicletas privadas o usar el sistema público Bici Quito. En este último, ayer, se sumaron 300 unidades más. En total serán 925 unidades disponibles. Los días que estará de visita el Papa estarán operativas las 25 estaciones.
En la excabecera sur del aeropuerto Mariscal Sucre, donde se construyó la estación de El Labrador del Metro de Quito, se habilitarán 14 000 plazas para estacionar las bicicletas, informo el Alcalde.
El estacionamiento será gratuito. Se contará con servicio de vigilancia y mecánico para brindar asistencia a las personas que las requieran. Las personas que quieran acceder a las bicicletas públicas se podrán registrar hasta este fin de semana para contar con su carné de socio de Bici Quito.
En contexto
Por la visita del papa Francisco se aplicarán cierres y restricciones vehiculares que alterarán la movilidad del centro y centro norte de Quito. Pero también el sur y los valles. Por esta razón, el Municipio insiste en un feriado el lunes 6 de julio.
Punto de vista
‘Hay que socializar las medidas’
Juan Pablo Rosales. Pdte. de la Asociación de Peatones.
La medida de modificar las rutas del servicio de transporte público convencional por la visita del papa Francisco, el 7 de julio, no debería generar complicaciones mayores. Ese día será feriado. Habrá un buen número de personas que no deberá laborar ese día y no será una obligación movilizarse. La gente que, por la naturaleza de su oficio, debe cumplir con sus tareas tendrá que modificar sus horarios y buscar alternativas para llegar a su destino. El Municipio debe socializar las medidas de las restricciones para que los ciudadanos no se compliquen. Además, hay que tomar en cuenta que la visita del Pontífice, a Quito, es el evento más grande y masivo que se ha realizado en los últimos años en el país. En las calles habrá muchos creyentes que vendrán de provincias y de países vecinos para participar de los distintos actos religiosos. Por eso, ese día hay dar prioridad a la movilidad de los visitantes.