Desde este lunes 11 de octubre del 2021, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) inició la campaña de socialización de información a los comerciantes ambulantes en el Centro Histórico de Quito.
Esta campaña organizada por la Alcaldía busca que los vendedores informales se regularicen y así, puedan transitar con libertad en las calles del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), con excepción del Centro de Quito, que está considerado un área patrimonial y, por tanto, obedece a una normativa especial.
La socialización responde al propósito del Cabildo de “mantener el Centro Histórico ordenado”. Y se extenderá hasta el viernes 15 de octubre.
Este lunes 11, agentes metropolitanos de control recorrieron las calles aledañas al Palacio de Carondelet para extender el comunicado a los comerciantes.
“Nosotros no queremos llegar a una confrontación con los comerciantes, sino más bien tratar de informales, de manera personalizada, a dónde pueden acercarse para regularizarse y reubicarse, en el caso de ser necesario”, manifestó Alejandra Ortega, jefa de la Zona Manuela Sáenz del Municipio de Quito, que colabora con la campaña.
Entre la av. Jorge Washington y la av. Amazonas se encuentra la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio, en donde se realiza el proceso de regularización de los vendedores ambulantes de la capital.
Los ciudadanos que ejerzan actividad económica mediante el uso del espacio público dentro de las parroquias urbanas y rurales del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), tienen derecho a obtener un Permiso Único de Comercio Autónomo (PUCA) que les permita recorrer la ciudad, menos el Centro Histórico.
La multa para el vendedor ambulante que incumpla con la medida y haga uso del espacio público en el Centro Histórico de Quito, será de USD 200, valor que puede aumentar si se trata de una reincidencia. En el último de los casos, los agentes de control están autorizados para proceder con la retención de los productos comercializados.
“Todos tenemos derecho a trabajar, pero a trabajar de forma ordenada”, agregó Alejandra Ortega.
Alejandra, vendedora de frutas, está de acuerdo con la medida adoptada por el Cabildo de retirar a los comerciantes informales del Centro de Quito.
La mujer tiene en mente sacar el permiso de regularización para trabajar con normalidad en las calles de la ciudad. “Prefiero recorrer las calles porque ahí se vende el producto”, dijo la vendedora.
Evelyn trabaja en este sector hace un año y comenta que está en planes de obtener el permiso de regularización para su trabajo de venta de papas con cuero. “Ya mismo me dan el permiso. Mi mamá sí lo tiene”, expresó la joven que no tiene inconveniente para trasladarse a otro sitio. Ella comentó que necesita el dinero de su negocio para pagar los estudios de la universidad.
Por otro lado, Gladys Uñán, comerciante de cevichochos, mencionó que la situación se complica para ella y sus compañeros de trabajo que son alrededor de 10 trabajadores. “A nosotros que trabajamos día a día en el Centro Histórico se nos va a hacer duro ir a otro lado”, manifestó.
“Hacemos un grupo para ir a sacar el permiso, pero no nos lo dan”, enfatizó Uñan, que en más de una ocasión ha tratado de solicitar el permiso de regularización, sin embargo, no lo ha conseguido hasta el momento.
La Cámara de Comercio de Quito registra que la capital cuenta actualmente con cerca de 30 000 comercios formales; sin embargo, no tiene un dato de los comercios informales.