Tumbaco, de dormitorio a plaza laboral

En La Siena, en Cumbayá, hay dos centros de terapia para personas con discapacidad. Foto: Vicente Costales / El Comercio.

En La Siena, en Cumbayá, hay dos centros de terapia para personas con discapacidad. Foto: Vicente Costales / El Comercio.

En La Siena, en Cumbayá, hay dos centros de terapia para personas con discapacidad. Foto: Vicente Costales / El Comercio.

El crecimiento poblacional en la zona de Tumbaco ha traído varios cambios. Este sector pasó de ser un ‘sitio dormitorio’ a una mediana y activa ciudad, donde se encuentra todo tipo de servicios: desde asistencia pública hasta fuentes de trabajo. Por lo que sus habitantes ya no tienen la necesidad de salir al hipercentro quiteño, para sus gestiones cotidianas.

Esta realidad es evidente en las dos parroquias más grandes: Cumbayá y Tumbaco (alrededor de 81 000 habitantes) y, en el último año, en Tababela, por la llegada del Aeropuerto Mariscal Sucre. De estos, unas 40 000 personas forman la Población Económicamente Activa (PEA), según el Plan de Ordenamiento Territorial de las dos parroquias.

Con el paso de los años, en este sector se han consolidado todo tipo de negocios. Ahora hay un promedio de 7 300 locales comerciales, grandes, medianos y pequeños, y servicios.

No hay una cifra consolidada sobre la población que labora en el sector. Sin embargo, el especialista en pequeñas y medianas empresas, David Román, señala que tomando el caso de que en una empresa laboren unas 10 personas, el potencial laboral de la zona sería de 73 000 plazas de empleo.

Son varios sitios en los que se concentran los locales de servicios y brindan oportunidades laborales a los habitantes. Están los alrededores del parque central de Cumbayá, La Primavera, el centro de Tumbaco, Puembo, Pifo y los alrededores del aeropuerto de Tababela.

En la Interoceánica, a la altura del ingreso a La Primavera, a partir de las 08:00, ya se siente un movimiento intenso.

No solo por la salida de vehículos, sino por la apertura de los negocios. En este sector se levantan dos casas de salud: Hospital de los Valles y Medivalle. Además, hay unos 15 locales. Cada uno ofrece un producto diferente. Alimentación, farmacia, galería de arte, lavanderías, aparatos ortopédicos...

María de los Ángeles Rodríguez tiene 30 años. Vive en La Primavera Dos. Hace cinco años dejó su casa, en La Carolina, en el norte de Quito, para comenzar su vida en Cumbayá.
Al principio lo dudó, ya que pensó que tendría que salir a Quito a trabajar y a realizar sus trámites personales. Pero no fue así. Indagó en el mercado comercial y decidió levantar un negocio: una frutería.

Esto le ayudó a mejorar sus ingresos y dio empleo a tres personas más. “Nos tomó por sorpresa lo completa que está la parroquia. No falta nada”.

Según ella, la vida en Cumbayá, aunque un poco costosa, es fácil y llevadera. Si tiene que realizar alguna transacción bancaria cruza la calle y lo hace en un inmenso centro comercial, una ‘miniciudad’ que ofrece de todo. Lo mismo ocurre si debe hacer compras para la semana. Acude al supermercado más cercano a su vivienda o local.

Pero ¿a qué lugar va y cuánto se demora en pagar un servicio? Casi siempre, ella se tarda media hora. Todo depende de la fila en el balcón de servicios de la Administración Zonal Tumbaco.

Aquí se puede tramitar, por ejemplo, la aprobación de planos, permisos de construcción, levantamiento de hipotecas, pago de impuestos prediales, patentes, tasas, pagos de agua potable, etc.

El horario de atención es de lunes a viernes de 08:00 a 16:00. En este año se abrió una nueva dependencia, a tres cuadras del edificio matriz, para mejorar el servicio municipal.

Jéssica Carrasco es una docente que trabaja en una escuela del parque central de Cumbayá. Dice que en su plantel, 12 de los 35 maestros residen en ese valle.

En Cumbayá hay una variedad de servicios. Solo en el parque se contabilizan cerca de 12 restaurantes de todo tipo de comida.

En total, en la zona hay 230 negocios que se dedican a la alimentación. Además, bares, una casa de salud, una galería de arte...

En Tumbaco, la situación es similar. Lorena Cumbal vive y trabaja en este sector. Ella no tiene la necesidad de ir a Quito. “En este mes fui dos veces”.

Según Cumbal, para realizar los pagos de luz, agua o teléfono hay varias opciones: los centros comerciales, la Administración Zonal o los bancos del barrio. Considera que uno de los aspectos positivos de vivir y trabajar en el valle es no tener que soportar la congestión vehicular en la Interoceánica (principal vía de conexión) y en las demás calles de la urbe.
A esto se suma que puede compartir más tiempo en el cuidado de su hijo.

Incluso para la educación de su niño tiene varias alternativas. Según datos facilitados por la Secretaría de Productividad de la Municipalidad, en las ocho parroquias que comprenden la Administración Tumbaco hay 130 instituciones educativas: primarias, secundarias y superiores. “Mi niño ya no tendrá que madrugar para salir a clases como lo hice yo. Optaré por ponerle en una institución cercana a casa”.

En el ámbito de la salud hay 11 centros o subcentros públicos. Y privados hay cerca de 166. Sin olvidar las 59 farmacias. Otro de los servicios que predominan son los bancos. Hay 17 agencias en las que se puede realizar desde depósitos hasta adquirir tarjetas de crédito.

Y a partir del 2010 se abrieron nuevos servicios públicos: Centros de Equidad y Justicia (CEJ), dependencias del Servicio de Rentas Internas (SRI), de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y Defensoría Pública. Hay coliseos, centros comerciales, siempre repletos de gente que acude a hacer sus trámites.

En contexto

Años atrás, las parroquias eran consideradas solo sitios de vivienda. El ‘boom’ poblacional registrado a partir del 2001 trajo consigo una demanda de servicios tanto públicos como privados. A esto se suman los nuevos negocios de productos especializados.

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