Febrero es el mes con mayor nubosidad en la zona del aeropuerto de Quito

Vuelo 032 de TAME a su llegada nuevo aeropuerto de Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO.

El Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, como otras terminales aéreas del mundo, está sujeto a cambios en la operación a causa de las condiciones climáticas. La mañana de este jueves 5 de febrero, por ejemplo, la estación cerró por casi una hora, de 06:50 a 07:46, debido a la baja visibilidad.
La terminal de Tababela tiene elementos particulares como dos quebradas aledañas. Homero Jácome, coordinador de Predicción Meteorológica del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), sostiene que estas influyen para que se produzcan vientos, principalmente de 11:00 a 16:00, y neblina, lo cual puede incidir en la suspensión de operaciones aéreas por baja visibilidad.
Según Jácome, el aire caliente en las quebradas sube y choca con el aire frío de la superficie, ocasionando alteraciones. A la par, en días calurosos, durante las horas de la tarde se generan turbulencias.
Pese a ello, la reprogramación de las alrededor de 200 operaciones que se realizan diariamente en el Mariscal Sucre no son recurrentes, sostienen fuentes de Quiport (empresa encargada de la estación aérea). Desde el 1 de enero del año en curso hasta este miércoles, solo tres de 6 012 vuelos se desviaron.
La terminal aérea de Tababela cuenta con una estación meteorológica propia. El Inamhi, de su lado, cuenta con las mediciones realizadas en La Tola-Tumbaco que tiene, según Juan Palacios, meteorólogo del Área de Estudios e Investigaciones del Inamhi, una cobertura de 10 kilómetros de radio.
Según los registros de esa estación del Inamhi, a los que este Diario tuvo acceso, el promedio de nubosidad en el valle del nororiente de Quito es de 5 octas (a mayor medida, más nubosidad). Sin embargo, entre el 2009 y el 2014 el mes con mayor nubosidad fue febrero, con 7 octas; le sigue marzo con un promedio de 6,6 octas desde el 2009 y mayo con un promedio de 6.
En contraste, los meses que durante el 2014 reportaron una mayor velocidad de los vientos fueron abril (con 6,5 metros por segundo con dirección sureste) y julio (6,7 metros por segundo, sureste), frente al promedio anual de cerca de 4 metros por segundo.
Jácome refiere que, ocasionalmente, también hay vientos fuertes en la época lluviosa; es decir, de octubre a abril, como el torbellino que se produjo en Tumbaco, a finales del 2014.
El Inamhi también cuenta con un histórico de la temperatura. La más alta registrada entre 1980 (cuando se instaló la estación La Tola) y el 2013 fue de 29,5 grados centígrados, en agosto del 2011. La mínima, en el mismo período, fue de 1,8 grados, en noviembre de 1985.
Las cifras de los vientos y de la nubosidad, explica Palacios, son referenciales, pues las dos pueden variar según lugares y horarios específicos.
Desde un avión, ¿cómo se viven estas condiciones?
El piloto Pedro Banderas, quien ejerce la profesión desde 1980 y desde 1991 en aerolíneas comerciales, apuntó que las condiciones de aproximación en el Mariscal Sucre han mejorado por la implementación de mejores equipos.
Como relató, antes el capitán se aproximaba hasta unos 800 pies de la pista y con los nuevos instrumentos (mejores ILS, Sistema de Aterrizaje Instrumental, por sus siglas en inglés) puede incluso acercarse hasta a 100 pies antes de tocar la pista.
Con las mejoras en estas herramientas se ha logrado enfrentar de mejor manera los inconvenientes meteorológicos, dijo.
Para él, el mayor problema en Tababela es más bien la nubosidad.