Vehículos siniestrados, vidrios esparcidos en la carretera, fierros retorcidos. A diario se repiten esas imágenes en las principales calles del Distrito Metropolitano de Quito.
Este panorama no solo tiñe de sangre las vías, sino también enluta a las familias que pierden a sus seres queridos a causa de los siniestros de tránsito que se dan por diferentes causas.
A Zoila Andrade le tiemblan las manos mientras sostiene el retrato de su hijo. Con voz entrecortada pronuncia que su pequeño, Samuel, falleció por un choque en la Av. Simón Bolívar.
Su hijo tenía 25 años y sus sueños de convertirse en chef se vieron frustrados la noche en que su vehículo se impactó contra un poste y cayó a una cuneta.
En esa misma semana de mayo del 2022, dos vehículos también perdieron pista, los ocupantes corrieron con mayor suerte y tuvieron heridas leves.
Este caso no es ajeno a la situación que se vive en la avenida Simón Bolívar, el exceso de velocidad y las malas condiciones climáticas son las principales causas de muerte. Según datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), solo en esta vía, desde enero hasta junio se registraron 147 siniestros de tránsito, en el mismo período, en el año pasado fueron 125.
En un estudio realizado por la ANT determinaron que otras de las vías con mayor peligrosidad vial son: Mariscal Sucre con 151 siniestros, autopista General Rumiñahui tiene 30, avenida 10 de Agosto, 26 y avenida 6 de Diciembre, 39.
Viviana Morocho, directora de operaciones de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), mencionó que, aunque no se tiene un dato específico de los siniestros de cada vía, la Panamericana Norte y la avenida Manuel Córdova Galarza también reportan la mayor cantidad de incidentes.
¿Cuáles son las causas?
Daniel Cárdenas, subdirector ejecutivo de ANT, explicó que tres factores inciden en los siniestros.
El primero cuando las personas no prestan atención a las condiciones de tránsito, es decir, mientras manejan realizan otras actividades que impiden una concentración del 100%. También existe el factor mecánico, no hay una revisión o mantenimiento periódico al automotor y el tercer factor son las fallas en la infraestructura vial.
Hay otras carreteras que pertenecen a la red vial estatal que también han registrado siniestros. El último ocurrió el 25 de julio, cuando un bus de la cooperativa Putumayo perdió pista en la vía Pifo-Papallacta, en el sector de Paluguillo, provocando la muerte de nueve personas y lesiones en otras 20.
Las versiones de los pasajeros indican que el chofer alertó de un posible fallo en los frenos, lo que habría causado la tragedia.
El teniente coronel Carlos Semblante, director de tránsito, indicó que hubo una pérdida de pista y luego un volcamiento.
“Se presume que el sistema de frenos se fatigó (uso excesivo de los frenos en vehículos pesados) y se produjo este siniestro, las investigaciones posteriores determinarán lo que pasó”.
La zona en la que se produjo el accidente es montañosa y con frecuencia se producen accidentes de tránsito. Quienes no conocen la vía, por lo general, emplean de manera excesiva los frenos. Por esta razón este sector es considerado de alta peligrosidad.
Hace ocho años, un bus sufrió un accidente en el que murieron tres personas y en el 2006, otra unidad de pasajeros que viajaba a exceso de velocidad se precipitó contra una colina, ocasionó la muerte de 47 personas.
Estrategias para reducir los siniestros de tránsito
Para Fernando de la Torre, experto en movilidad sostenible para la Iniciativa Global de Diseño de Ciudades (GDCI), la problemática principal para los siniestros de tránsito es la densificación de la población alrededor de las vías y le convierte en un sitio peligroso.
Entre las soluciones para reducir los índices de siniestralidad plantea que se deben recategorizar las vías. “Hay que darnos cuenta de que en ciertos tramos ya no son vías rápidas, es decir, que ya no se puede mantener los límites de velocidad a 90 km si tenemos una unidad educativa al margen de la carretera, esto sucede mucho en la autopista Simón Bolívar. Hay colegios, universidades”.
Cree importante que para estas zonas el vehículo debe transitar a 20 y 30 km por hora, a 300 metros a la redonda de las entidades educativas. Para esto es necesario que se cree una ordenanza municipal.
En la zona urbana se implementaron elementos de pacificación de tránsito que comprende en extensión de aceras, eliminar carriles de giro en algunas intersecciones para reducir la velocidad.
Conclusiones
Los decesos en las vías no paran. Los siniestros de tránsito no solo arrebatan la vida a miles de personas cada año, también dejan a miles más con discapacidades, angustia emocional y financiera. Se ha identificado siete vías de Quito donde se originan los siniestros casi a diario.
Estrategias
El Gobierno presentó su Estrategia Nacional de Movilidad Segura en la que plantea mejorar la infraestructura vial.
Promoción de tecnología para los vehículos livianos y pesados.
Promover iniciativas para mejorar el comportamiento de todos los actores de la movilidad y respuesta rápida ante accidentes.
La seguridad vial en la actualidad se ve afectada por varios factores: los conductores muchas veces no respetan las señales, exceden los límites de velocidad, conducen bajo los efectos del alcohol o de las drogas y tienen múltiples distracciones incluyendo el móvil, esto ocasiona que los siniestros vayan en aumento.
Datos
Las personas de 25 a 29 años son las que más mueren por accidentes de tránsito. En los primeros cuatro meses del año, 85 personas en ese rango etario perdieron la vida en estos eventos.
Los controles se deben intensificar para prevenir los siniestros en las calles y avenidas del Distrito Metropolitano de Quito.
A través de campañas se quiere concienciar a la ciudadanía para fomentar una cultura basada en el respeto vial.