Los parques y quebradas de La Josefina, en Carcelén Bajo, fueron recuperadas por los moradores de ese sector del norte de Quito. Fotos: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Una quebrada llena de basura, parques descuidados y poco funcionales ahora lucen recuperados en La Josefina, Carcelén Bajo, en el norte de Quito. La mañana de este sábado 12 de diciembre del 2020 se realizó el evento de inauguración de la quebrada y los parques Colibrí Herrero y De Los Tictirianes como parte del proyecto de recuperación ecológica del barrio.
Liliana Jaramillo y Mónica Barriga emprendieron el proyecto Restaurando Ando. Este se inició con el objetivo de recuperar los espacios verdes que colindan con la quebrada del barrio La Josefina, gracias a los fondos concursables del Fondo Ambiental del Municipio de Quito.
Los participantes dijeron que el proceso consistió en la construcción de infraestructura verde funcional para mejorar el entorno de los moradores del barrio y con ello incrementar la biodiversidad. Además, el proceso comprendió el desarrollo de herramientas participativas para el empoderamiento y fortalecimiento de capacidades en los habitantes del vecindario.
Los trabajos arrancaron en diciembre del 2019. Jaramillo explicó que una de las innovaciones son los jardines de lluvia. Se construyeron cinco en el parque Colibrí Herrero y 10 en el De Los Tictirianes, con la idea de aprovechar el agua lluvia para garantizar la preservación de la vegetación.
El proyecto comprendió talleres participativos con la comunidad y mingas para recuperar los espacios y la quebrada. En total, en todas las áreas, se sembraron 3 037 plantas nativas de 15 especies diferentes, como, por ejemplo, el tomalón y el tillín. Se contó con la participación de cerca de 200 personas.
Comunidad comprometida con la conservación ambiental
La mañana de este sábado, a las 09:00 se inició con el evento de entrega. Para esto se hizo una caminata por los sectores recuperados. En el recorrido se expuso el trabajo realizado y se enfatizó en la necesidad de conservar los espacios naturales adecuados. Luego, se tenía previsto cerrar el evento en el parque Los Tictirianes con la participación de autoridades del Municipio de Quito y entidades ambientales.
Darwin Guevara, morador del sector, participó del proyecto. Comentó que ver los sitios recuperados solo les compromete más para conservarlos y hacer autogestión para continuar mejorándolos.
En eso coincidió Manuel Rodríguez, otro habitante que fue parte del proceso. Recordó la importancia de valorar la naturaleza y aportar desde la comunidad al cambio.
A partir de enero del 2021, el Zoológico de Quito continuará el trabajo con el barrio a través de un proyecto de educación y comunicación del patrimonio natural, financiado también por el Fondo Ambiental, para dar continuidad al trabajo de empoderamiento y fortalecimiento realizado por Restaurando Ando.