El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, enfrenta un posible proceso de revocatoria de su mandato. La situación se ha agravado desde que Muñoz fue notificado sobre la solicitud presentada por Néstor Marroquín.
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Marroquín alega que Pabel Muñoz violó la Ley Electoral al involucrarse en la campaña presidencial de Luisa González mientras ocupaba el cargo de alcalde. Además, Marroquín alega falta de obras y capacidad administrativa, lo que justifica su pedido de revocatoria.
La Delegación del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Pichincha confirmó el pasado 26 de agosto que la solicitud fue aceptada a trámite. Muñoz tiene un plazo de siete días para responder. Luego de esto, el CNE tendrá un término de siete días para admitir o negar la solicitud de revocatoria presentada.
Este organismo decidirá si da paso o no al proceso de revocatoria, un escenario que podría llevar a Quito a un cambio en su administración municipal.
¿Cómo está el proceso de Pabel Muñoz?
Desde la Delegación Provincial de Pichincha informaron a este Medio que el proceso se encuentra en la etapa de revisión de requisitos de admisibilidad, conforme lo determina la Ley Orgánica de Participación Ciudadana.
Asimismo, se indicó que la Delegación Provincial de Pichincha notificó al alcalde que en la Secretaría General de la Delegación se ha ingresado un pedido de revocatoria, adjuntando el respectivo expediente.
Desde la Delegación también informaron que, hasta ese punto, concluyen sus competencias, quedando el siguiente paso en manos del CNE.
Proceso para una revocatoria
Si los ciudadanos revocan el mandato del alcalde de Quito, aplican las disposiciones legales establecidas en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica de Participación Ciudadana.
Proceso y consecuencias
- Revocatoria del Mandato: La revocatoria del mandato es un derecho de participación ciudadana que permite a los electores destituir a un funcionario electo antes de que termine su período. Según el artículo 105 de la Constitución del Ecuador, si el alcalde es revocado, deberá dejar el cargo de inmediato.
- Elección del sucesor: Una vez ejecutada la revocatoria, el vicealcalde ocupará temporalmente el cargo, o, en su defecto, lo asumirá el concejal correspondiente, según la normativa.
- Normativa legal: La Ley Orgánica de Participación Ciudadana regula el proceso de revocatoria y sus efectos, y señala que la revocatoria de mandato implica la destitución inmediata del cargo.
Los artículos 25 al 27 de la Ley Orgánica de Participación Ciudadana establecen el proceso para la revocatoria del mandato de las autoridades de elección popular en Ecuador.
El artículo 25 permite a las y los electores revocar el mandato de un funcionario por incumplimiento de su plan de trabajo o de las obligaciones establecidas por la ley, siempre que la solicitud se realice después del primer año de gestión y antes del último. Este proceso solo puede ser iniciado una vez durante el período de gestión de la autoridad.
El artículo 26 define los requisitos de legitimación ciudadana, que incluyen un respaldo proporcional de firmas según el tamaño de la circunscripción electoral. Siendo necesario un mínimo de 10% hasta un máximo de 25% de los electores registrados, dependiendo de la circunscripción.
El artículo 27 detalla el trámite del proceso de revocatoria, estipulando que la solicitud debe presentarse al Consejo Nacional Electoral (CNE) junto con una motivación clara y precisa.
El CNE verifica la autenticidad de los respaldos una vez que acepta la solicitud y, si la aprueba, convoca al proceso de revocatoria. Este proceso incluye la recolección de firmas, con plazos que varían según el tamaño de la circunscripción.
Aquí se garantiza la difusión equitativa de los planteamientos tanto de la autoridad cuestionada como de quienes promueven la revocatoria. El proceso culmina con la votación popular, cuya aprobación requiere la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos.
Escenario 1: Destitución de Pabel Muñoz
En el caso de que el CNE decida continuar con la revocatoria y que esta prospere, Pabel Muñoz sería destituido de su cargo. Según la abogada y docente universitaria, María Fernanda Álvarez, en tal situación, la vicealcaldesa asumiría la alcaldía.
Álvarez menciona que, aunque pertenece a la misma contienda política que Muñoz, lo que inicialmente indicaría una continuidad en los proyectos actuales, la dinámica política podría cambiar rápidamente. Figuras opositoras al correísmo, que han criticado duramente la gestión de Muñoz, podrían ver una oportunidad para posicionarse de cara a futuras elecciones municipales.
Arturo Moscoso, director de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UIDE, sostiene que este escenario también abriría la puerta a posibles candidatos que actualmente se postulan para la presidencia del país. Algunos podrían optar por utilizar el impulso de sus campañas presidenciales para buscar la alcaldía de Quito, lo que alteraría considerablemente el panorama político de la ciudad.
En términos de gobernabilidad, el analista político Máx Donoso-Muller advierte que la destitución de Muñoz podría desencadenar un periodo de inestabilidad en el Concejo Metropolitano. La remoción del alcalde podría ser vista como una “tarjeta amarilla” para todos los concejales, quienes también podrían enfrentar procesos de revocatoria.
La cohesión dentro del concejo, necesaria para aprobar proyectos clave para la ciudad, podría verse gravemente afectada.
Escenario 2: Continuidad en el cargo de Pabel Muñoz
Si el proceso de revocatoria no prospera y Pabel Muñoz logra mantener su cargo, enfrentará el desafío de recuperar la confianza. Según Moscoso, la percepción de inacción en temas críticos como movilidad y seguridad ha erosionado la imagen de Muñoz. Para mejorar su posición, el alcalde debe destacar sus logros y corregir los errores objeto de críticas.
Donoso-Muller enfatiza que, en este escenario, el enfoque de Muñoz podría volverse más reactivo que proactivo. Lo que generaría que sea más centrado en proteger su imagen y asegurar su supervivencia política.
Esto podría llevar a una administración más preocupada por gestos superficiales que por soluciones sostenibles a los problemas de la ciudad. El desafío de Muñoz será demostrar que su prioridad son los temas sensibles e importantes para Quito, más allá de su tendencia política.
La decisión del CNE marcará el rumbo de la administración municipal y el futuro político de la capital.