El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, se refirió a la controversia que generó en los quiteños la compra de 23 vehículos destinados para su uso y el de 22 concejales.
El burgomaestre justificó la transacción durante su habitual enlace radial, este lunes 19 de agosto de 2024.
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Muñoz afirmó que la renovación de la flota vehicular se hizo “para evitar un mayor gasto en mantenimientos (…) y para atender las necesidades de la población en territorio”.
Para el alcalde, los vehículos son una inversión para el Municipio y no para los funcionarios: “No es que se están comprando vehículos a los concejales, sino a la institución”, mencionó.
Pabel Muñoz explicó que los mantenimientos y reparaciones de los vehículos municipales antiguos represen un gasto considerable.
“Es mejor, a todas luces, comprar un carro por el que se pueda gastar 60 dólares en mantenimiento y no 18 mil”, comentó.
Esto lo dijo bajo el argumento que existen 26 automotores que cumplieron su vida útil desde que llegó a la Alcaldía.
“En seis meses, el Municipio de Quito gastó USD 11 mil, USD 14 mil y hasta USD 18 mil por mantenimientos (…) salvo pocos casos, la mayoría de concejales tienen autos de 2011 y 2012“, precisó Muñoz.
Muñoz criticó a los medios que trataron el tema
Para el Alcalde de Quito la compra de los carros mejorarán la operatividad en el Municipio.
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“Hay 10 mil funcionarios, 65 parroquias, son alrededor de 3 mil kilómetros; la compra de los autos significa la mejora operativa de la institución”, comentó.
Muñoz aprovechó su intervención para criticar el papel de los medios de comunicación en esta controversia.
Para él, al tema de la compra de los vehículos se le asignó mucho espacio: “Hubo 80 notas sobre el tema de los vehículos, que representa el 0,04% del presupuesto”, afirmó.
Muñoz considera que hay temas de mayor interés ciudadano, antes que hablar sobre la transacción que alcanza cerca del medio millón de dólares; “como los incendios forestales”, ejemplificó.
“Estas cosas son más importantes y prioritarias para la ciudad“, puntualizó el alcalde.
Una ‘compra incómoda’ para la ciudadanía y algunos concejales
Sin embargo, con esta idea se contradicen parte de los quiteños, quienes mostraron su malestar en la cotidianidad como en redes sociales.
Los internautas afirman que el dinero invertido en los vehículos “pudo haberse destinado a necesidades más urgentes de la ciudad“.
Las quejas de los ciudadanos se centran en el mal estado de las calles de Quito. Ponen de ejemplo la avenida Galo Plaza Lasso, en el norte de la ciudad.
Además, señalan que en algunos barrios hay filtraciones de agua que no se arreglan. La ciudadanía también criticó el deterioro de las unidades de la Ecovía y del Trole, entre otros problemas.
Los concejales Wilson Merino, Fidel Chamba y Bernardo Abad también vieron con disgusto la transacción.
Los funcionarios del Concejo Municipal no aceptaron los vehículos asignados aduciendo que “los políticos no deberían tener mayores privilegios”.
Compra de los vehículos superó los 400 000 dólares
La Dirección Administrativa del Municipio de Quito aclaró que la inversión de los 23 vehículos contemplaba una inversión por 657 226 dólares, pero que, finalmente, el acuerdo fue adjudicado por 479 600 dólares.
Esta reducción de aproximadamente 178 000 dólares se dio tras las pujas finales de los ofertantes en el proceso de subasta inversa.
La entidad dijo que el objetivo de la adquisición de los vehículos es reemplazar a aquellos que ya cumplieron su vida útil, “luego de estar entre 12 y 22 años en funcionamiento“.
Los nuevos autos son de tipo SUV de cuatro puertas. El vehículo del alcalde tiene otras características, entre ellas: un motor de 2,8 litros, transmisión automática, láminas de seguridad, detección de peatones y sensor de lluvia.