En marzo del 2021 se terminó el contrato con la empresa de seguridad privada que realizaba tareas de vigilancia en las paradas de la Ecovía y el Trolebús del Distrito Metropolitano.
De momento, la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (Epmtpq) se encuentra en un proceso de subasta inversa para la contratación del servicio de seguridad.
La mañana de este lunes 25 de octubre, las estaciones no contaban con celadores privados como ocurría hasta hace una semana. Por eso, desde el miércoles 20 de octubre, la Epmtpq implementó el plan piloto de seguridad integral ciudadana para el transporte municipal.
El objetivo es garantizar la tranquilidad de más de 300 mil usuarios que se movilizan diariamente en los corredores municipales.
Con la participación de la Policía Nacional, el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, la Agencia Metropolitana de Tránsito y el personal de seguridad de la Epmtpq se busca resguardar la seguridad de los pasajeros, el personal y los bienes públicos que forman parte del Trolebús y la Ecovía.
El proyecto cuenta con el apoyo de 50 agentes civiles de tránsito, 80 agentes de control y 51 funcionarios de Seguridad de la Epmtpq en las dos terminales, siete estaciones y 93 paradas del Trole y Ecovía.
Asimismo, se sumó el apoyo de 112 policías nacionales que colaboran en los patrullajes preventivos.
Con ese personal se busca suplir a las brigadas, conformadas por 92 guardias de seguridad, que pertenecían a la compañía que se le terminó el contrato.
La iniciativa surgió a partir de un análisis que se hizo en los sistemas de transporte para identificar perfiles de personas que se dedican a robar en las unidades y tomar acciones inmediatas. También se buscaba vigilar que la gente utilice de forma adecuada la mascarilla y se cumplan los aforos.
Esos celadores se encargaban de observar que no haya presencia de comerciantes informales. ¿Cómo operaban los 92 celadores? En las horas pico, dos efectivos del personal de seguridad se embarcaban, de manera aleatoria, en las unidades de los circuitos para verificar y controlar que se cumplan los aforos.
Al mismo tiempo, ellos se encargaban de disuadir cualquier intento de acción delincuencial o inseguridad en los corredores.
A inicios de septiembre, un grupo de guardias que trabajaban dando seguridad en las paradas y estaciones de la Ecovía y Trolebús realizó un plantón de protesta por la falta de pago de sus salarios.
Ocurrió en la estación de El Recreo, sur de la ciudad y se quejaron que la empresa privada a la que pertenecían les debía varios meses de remuneración.
Solicitaron al entonces alcalde Jorge Yunda que intervenga y solucione el problema, pues no contaban con ingresos suficientes para mantener a sus familias y continuar con sus actividades laborales.