En las diferentes redes sociales y chats circuló información falsa sobre supuestos ajustes a la restricción vehicular Pico y placa.
En los mensajes se mencionaba días y dígitos para la circulación. Frente a las interrogantes de los usuarios, la Secretaría de Movilidad aclaró que el esquema se mantiene vigente en Quito bajo la misma resolución.
El mensaje alertó a las personas porque circular a diario por las calles de Quito se ha convertido en una odisea, afirma Néstor Calderón, quien trabaja como taxista.
“Las estrategias que ha implementado el Municipio para reducir el tráfico no han dado resultado. Ahora hay congestión a toda hora”.
Así, en Quito la medida del Pico y placa prohíbe circular cada día a dos dígitos: lunes 1 y 2, martes 3 y 4, miércoles 5 y 6, jueves 7 y 8, y viernes 9 y 0. El sábado, domingo y feriados no aplica. El horario es desde las 06:00 hasta las 09:30, y de 16:00 a 21:00.
En Quito existen 550 000 automotores y cada año la carga vehicular se incrementa.
Las autoridades de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y Movilidad han implementado una serie de estrategias para reducir la congestión y mejorar los tiempos de traslado a varios puntos de la capital.
Revisan otras medidas
El pasado 11 de abril se planteó, por ejemplo, el uso del carril exclusivo para vehículos particulares por horarios. La medida no duró más de dos semanas y se suspendió. La AMT también contempla habilitar más contraflujos en avenidas de la ciudad.
“En este momento está vigente el de la av. Guayasamín en la tarde, de lunes a jueves, de 16:00 a 19:30. Y los viernes desde las 15:00 hasta las 19:30”, dijo Silvana Vallejo, directora de la Agencia.
La entidad tiene previsto aplicar la misma medida en la autopista General Rumiñahui, pero en horarios de la mañana y noche.
La funcionaria mencionó que se realiza una planificación en la parte logística para informar a la ciudadanía cuándo estarán habilitados estos contraflujos.
Además de la modificación en las vías, Ricardo Pozo, secretario de Movilidad, adelantó el pasado 11 de abril que estudian la opción de aumentar el número de dígitos en el esquema de Pico y placa.
Consideran que esto optimizará los tiempos de traslado de la ciudadanía. Pero se cumplió un mes de ese anuncio y aún se desconoce el resultado de ese análisis.
Mientras tanto, la ciudadanía en redes sociales expresa su molestia por la carga vehicular que existe a diario y las complicaciones para desplazarse de un lugar a otro.
A diario,Andrea Villacís se moviliza en su auto al mediodía de sur a norte, desde Jardín del Valle hasta las avenidas Naciones Unidas y Amazonas. En el último trimestre notó que el tiempo para llegar a su destino se incrementó.
“Creo que se debe implementar el Pico y placa todo el día o que se aumente un número más a la restricción vehicular. Cada vez transitar en Quito es imposible y eso no solo afecta a la movilidad sino al sistema emocional de la persona porque causa estrés”, señaló.
Experto sugiere alternativas
César Arias, experto en movilidad, sostiene que en Quito hacen falta estudios sobre las medidas de restricción de circulación.
Una de las alternativas que propone para reducir el flujo del tránsito vehicular es cobrar por el uso de la vía. Es decir, que en la capital se implementen peajes en sectores con mayor afluencia.
“No hay red vial que pueda satisfacer esta demanda y se debe cobrar por el uso de la vía. Por lo tanto, los que quieran circular en el Distrito Metropolitano de Quito deben pagar. Mientras más demanda, más aumenta el precio”.
Con respecto a los contraflujos mencionó que es una medida que no solo adoptó Quito, sino que también la han puesto en marcha otras ciudades del mundo.
Sin embargo, para aplicar se debe hacer un análisis de toda la red vial y conocer cuál es el impacto que se tendrá en las demás vías.
“La solución del tráfico no existe en ninguna parte del mundo. Lo que existe son medidas frente a la congestión. Los contraflujos mitigan aquello en determinados sitios de Quito”, añadió.
El experto menciona además que, entre otras medidas, se debe prohibir el estacionamiento en las calles principales, mejorar la señalización vial y cambiar los malos hábitos de conducción, pues también ocasionan congestión.