El Metro de Quito está de aniversario. Este domingo, 1 de diciembre de 2024, se cumple un año del inicio de la operación.
El sistema de transporte cuenta con 15 estaciones para conocer de cerca detalles y curiosidades de los sitios donde se encuentran.
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El Metro y la memoria de Quito en las estaciones
Son 22 kilómetros para conocer a la capital ecuatoriana y, con mayor razón, en sus fiestas. El trayecto de corrido toma 34 minutos, entre Quitumbe y El Labrador.
Ese proyecto se puede aprovechar para conocer un poco más de: Quitumbe, Morán Valverde, Solanda, Cardenal, Recreo, Magdalena, San Francisco, Alameda, Ejido, Universidad Central, Pradera, Carolina, Iñaquito, Jipijapa y Labrador.
El historiador Javier Gómezjurado hace un recorrido de norte a sur por la historia y los detalles de los sectores que acogen a las paradas.
De hecho, él fue parte de la iniciativa que recoge datos en 15 cartillas. El proyecto para que los pasajeros se enteren empezó en octubre de 2023 y terminó en octubre de 2024. Cada cuadernillo incluye 32 páginas.
Quitumbe
Quitumbe, de sur a norte, es la primera estación del sistema que cuenta con 18 trenes, cada uno con capacidad para 1230 personas.
El nombre del sector y la parada se remonta al cacique de nombre Tumbe. Él tuvo dos hijos y el mayor, justamente, era Quitumbe y el segundo, Otoya.
El sector fue también lugar de haciendas y, con los años, en el siglo XX se convirtió en polo de crecimiento habitacional y comercial de Quito.
Morán Valverde
Del sector Morán Valverde, el Historiador da cuenta de viejas haciendas, como la Solanda. En la zona se tienen noticias de la ocupación de familias como Carcelén, Carrión y Valdivieso.
El nombre responde a quien fue el marino y héroe nacional, Rafael Morán Valverde. No se quedan fuera las historias de las quebradas que eran alimentadas por el Atacazo. Con el tiempo, se constituyó en una zona de urbanizaciones, mercados y centros comerciales.
Solanda
Solanda o un sector conocido como Ciudad Jardín surgió de la hacienda del mismo nombre, hasta constituirse como uno de los sectores más densamente poblado de Quito.
Donde antaño había bosques de arrayanes y otras especies, ahora hay decenas de locales comerciales y, sobre todo, memoria y manifestaciones culturales.
Solanda es un barrio que se creó en la década de los 80, aunque desde los 70 ya hubo avances, sobre los terrenos donados por María Augusta Urrutia a la Fundación Mariana de Jesús.
Cardenal de la Torre
Al igual que los otros sectores, Cardenal de la Torre surgió en tierras de antiguas haciendas, donde el Banco de Vivienda impulsó proyectos habitacionales.
El nombre se debe a Carlos María Javier de la Torre y Nieto, el primer ecuatoriano en ser admitido en el Colegio Cardenalicio.
En los alrededores de la avenida que da nombre a la parada hay barrios emblemáticos de Quito, como El Calzado y Quito Sur. Estos empezaron con proyectos de vivienda popular.
El Recreo
Entre los grandes hitos de El Recreo está la llegada del Trole, en 1995. Claro que entre sus antecedentes está que empezó como un barrio para trabajadores de la fábrica La Internacional, con terrenos de 250 metros.
En El Recreo, además, aún se pueden ver los rieles del tren cuya construcción se impulsó en el mandato de Eloy Alfaro.
La Magdalena
El sector conocido como La Magdalena es una simbiosis entre lo ancestral, el comercio y la vecindad. La antigua quebrada de Los Chochos es parte de la memoria, donde mujeres desaguaban el producto.
Aun con el paso de los años, se mantiene la memoria, que da cuenta de que el territorio donde se levanta el barrio estuvo habitado por una comunidad aborigen de nombre Machangarilla.
Uno de los puntos infaltables es el parque central y la iglesia. La parada del Metro se encuentra a unas cuadras, hacia la av. Rodrigo de Chávez.
San Francisco
Al avanzar en el Metro es imposible no hacer una escala en San Francisco, en el corazón de Quito. Además de la plaza, la iglesia y museo, la casa que acoge la estación tiene una historia propia.
La vivienda fue construida a mediados del siglo XIX. Esta fue la vivienda del abuelo del historiador del arte quiteño José Gabriel Navarro. Se trató de un predio que experimentó grandes transformaciones, conforme la ciudad creció.
A mediados del siglo XX, cuando la zona de San Francisco se volvió comercial debido al desarrollo del mercado de Santa Clara, la casa fue intervenida para que funcionaran locales comerciales.
Alameda
La Alameda se encuentra en parte de lo que se conoció como el ejido norte de Quito, constituido como una gran llanura. Javier Gómezjurado da cuenta de hechos históricos como la batalla de Iñaquito.
No queda fuera de la historia del sitio la iglesia de El Belén, una de las más antiguas de Quito. Esto sin olvidar el Observatorio Astronómico, fundado en 1873, durante la Presidencia de García Moreno.
La laguna es, sin duda, uno de los íconos del lugar, así como el reconocido del Churo de la Alameda. En el lado oriental está otra joya patrimonial, el teatro Capitol.
El Ejido
El parque de El Ejido, en el centro-norte, es uno de los sitios emblemáticos de Quito. Este surgió como una prolongación del límite norte de la ciudad. Se lo conocía como Añaquito o Iñaquito.
Los ejidos, en el norte y en el sur, eran espacios con porciones de tierra de uso público que no podían labrarse. Para inicios del siglo XX, se lo denominó Parque el Centenario, en conmemoración de la Batalla de Pichincha.
Actualmente, El Ejido que acoge a artistas plásticos y tradiciones como el juego de la pelota nacional o los reconocidos cocos.
Universidad Central
La Universidad Central es una de las más emblemáticas en el país. Esta tiene su génesis en la Universidad de San Gregorio Magno.
Además de la universidad, en el sector se encuentra el Mercado Santa Clara, un destino gastronómico icónico en la capital, fundado en 1951.
Al visitar el centro de abasto no puede faltar una parada en los puestos de artesanías, como ollas de barro y canastas.
La Pradera
Como ocurre con otros sectores de Quito, La Pradera se levantó en los terrenos de antiguas haciendas, cruzadas por quebradas.
En el caso de la calle, se extiende desde la avenida República, atraviesa la calle Diego de Almagro y termina en la avenida 6 de Diciembre.
Tiene su origen el 18 de junio de 1935, cuando se aprobó la construcción de la Ciudadela Universitaria en la hacienda La Pradera. Una de las primeras edificaciones fue el Colegio Militar Eloy Alfaro.
La Carolina
El parque La Carolina, sin duda, es el referente que da nombre a la estación del Metro de Quito. Pero, no siempre fue un área verde, sino una laguna.
El lugar formaba parte de la Hacienda La Carolina y que María Augusta Urrutia donó una parte al Municipio.
En 1942, el arquitecto uruguayo Jones Odriozola, definió un plan en el que los parques fueron vistos como elementos importantes en una urbe. En este se identificó que en La Carolina podía funcionar un centro deportivo. En 1975, se consolidó oficialmente como parque.
Iñaquito
Iñaquito es el corazón financiero de Quito. Además, tiene un atractivo quiteño: el mercado del mismo nombre, donde los platillos tradicionales son las estrellas. Los jugos de frutas están entre las especialidades.
El Estadio Olímpico es uno de los vecinos de la estación. Este se inauguró el 25 de noviembre de 1951, como parte del plan regulador urbano de Quito diseñado por Odriozola.
Jipijapa
La estación Jipijapa está en la zona donde, por los años 60, se encontraba una hacienda ganadera. Este era el escenario de la Feria Internacional de Ganado Holstein Srisian del Ecuador.
La Plaza de Toros es uno de los hitos de la zona, actualmente, utilizada para eventos artísticos. Por años, esta fue un punto de encuentro en las fiestas de Quito. El 5 de marzo de 1960 abrió las puertas.
Actualmente, la zona está rodeada de locales comerciales, como restaurantes y, a la par, de tecnología.
El Labrador
En el final del recorrido, de sur a norte, es El Labrador o la primera si la ruta se inicia en el norte. El parque Bicentenario, antiguo aeropuerto de Quito, es el espacio insigne en esta estación.
La construcción del Parque Bicentenario se inició en el 2013 con la salida del aeropuerto hacia Tababela. Por varios años permaneció sin mayor inversión.
En el 2019, se inauguró con 13 áreas. Actualmente, además de ser una zona para las familias y deportistas, es el escenario de festivales artísticos.