Un repentino frenón sacude a cerca de un centenar de pasajeros de una unidad del Sistema Trolebús. La gente se altera y reclama al conductor del vehículo municipal, pero existe una razón. Algunos se asoman por una ventana. Se trata de un ciclista que trató de rebasar al autobús. Ambos circulaban por la av. 10 de Agosto.
Solo uno de ellos tiene autorización para circular por la vía exclusiva que une de sur a norte a la capital ecuatoriana.
La pequeña discusión entre los conductores no tarda mucho. Pero más adelante, la unidad se detiene por el tráfico que causan los autos particulares, antes de la parada de El Ejido, en el centro-norte.
Para Matilde Ávila, de 41 años quien viaja a diario en ese sistema, es habitual la invasión en los carriles exclusivos. Eso ha hecho que se retrase más de una vez a su trabajo en un estudio jurídico en la zona de la Mariana de Jesús.
“Por más que les pitan, nadie se mueve”, cuenta, mientras el articulado avanza. Para ella, cada minuto es vital y no puede evitar enfadarse cuando esto sucede.
Ramiro Pilatuña toma la Ecovía para ir desde su casa en El Conde, en el sur capitalino, hasta su trabajo en la avenida Colón, en el norte. En cada viaje lleva algunos implementos para su trabajo, como obrero de una construcción. Sale antes de las 06:00 de su hogar y cree que los vehículos invasores retrasan demasiado su trayecto.
“Parece que a esa hora nadie controla; los mismos policías se meten (en los carriles exclusivos)”, denuncia. Y eso es fácil de comprobar en cualquier esquina de la ciudad, a toda hora.
Una realidad frustrante
Para Juan Carlos Nájera, subgerente de la Empresa de Pasajeros, se trata de “falta de conciencia” de la ciudadanía. “Se hacen colas terribles y quedan atascados los buses”, lamenta el funcionario.
Aunque no existe una certeza de cómo perjudica la invasión de vehículos particulares al recorrido habitual, Nájera hace una aproximación. Serían entre 10 y 13 minutos de retraso en cada viaje, cuando es hora pico. Y de dos a tres minutos en el resto del día.
Los sistemas municipales transportan a un promedio diario de 450 000 pasajeros. Una cifra que ha ido normalizándose luego de la pandemia; falta muy poco para llegar a números anteriores.
Verónica Mancero, coordinadora zonal centro de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), asegura que sí se realizan operativos para combatir esta mala práctica. Sin embargo, vehículos como escúteres, motos eléctricas y bicicletas no pueden ser sancionados.
En lo que va del año han efectuado 509 operativos dejando como resultado 2 530 sancionados. En 2021, en el mismo periodo, fueron 2 507 las citaciones emitidas.
Mancero está de acuerdo con la necesidad de que se cree una legislación para sancionar a conductores de vehículos alternativos.
Y para Nájera se trata de un problema que no tiene esperanzas de solucionarse. “Ellos van lento, máximo a 25 kilómetros por hora, por lo que nosotros (el transporte público) nos vemos obligados a reducir la marcha”, denuncia.
Y quienes invaden la vía son conductores de vehículos de todo tipo. Incluidos autos del Estado, de emergencias, patrulleros y motos de diferentes entes de control.
Entre ellos están las caravanas presidenciales, vehículos del vicepresidente, alcalde y autoridades que se trasladen a una emergencia. Para usar los carriles, antes deben notificar al Sistema Integrado ECU-911. Es algo que los agentes civiles de tránsito pueden comprobar antes de obligar al vehículo a detener la marcha.
Los riesgos
Según Nájera, hay riesgo de muerte para los usuarios, ya que se trata de articulados de más de 28 toneladas de peso vacío, que se demora alrededor de seis segundos en frenar. Esto hace que en una emergencia puedan desplazarse hasta 10 metros y terminar de manera fatal cualquier siniestro.
Mario González lo vivió cuando viajaba en un articulado por la 6 de Diciembre y Tarqui. Un motociclista falleció por el impacto, tras invadir el carril exclusivo.
Para el veterinario, de 53 años, fue un susto que no olvidará fácilmente. El bus frenó abruptamente, como es habitual, un par de pasajeros cayeron y otros chocaron.
No se alarmaron porque es común que suceda algo así. Pero el trolebús no se movió por un buen tiempo y fue cuando notaron la tragedia sobre la calzada.
Justificaciones y soluciones
Usuarios consultados por invadir la vía refirieron que tienen razones para incumplir la normativa. Aunque eso no justifica ni exime de sanciones.
Los ciclistas se quejaron por la falta de ciclovías en algunos sectores, por lo que prefieren ir por una “vía libre”. Según Alberto, que iba detrás de un articulado, es “más seguro” que ir por los carriles con otros autos particulares.
Sin embargo, otras personas que viajan en escúter intercalan las vías exclusivas con veredas para transitar.
Para Andrés Cevallos, urbanista, lo ideal sería la creación de espacios diferenciados para los actores viales. Una idea sería la división de carriles con jardineras y árboles.
Es algo que favorece el diseño de la ciudad y soluciona uno de los problemas de tránsito que más preocupa a los quiteños.
Sanción
Invadir una vía exclusiva de trasporte público es considerada una contravención de sexta clase y se sanciona con una multa del 10% de un Salario Básico Unificado, es decir USD 42,50.
La Empresa de Pasajeros pide a la ciudadanía más empatía para evitar entorpecer el camino de quienes se transportan en los articulados municipales.
La AgenciaMetropolitana de Tránsito también exhorta a la creación de una legislación que permita controlar el tránsito de vehículos que no tienen matrícula.
Expertos en la materia plantean que la ciudad se convierta en un espacio inclusivo que desmotive el uso del auto particular.
¿Procedimiento para la sanción?
Si un vehículo incumple la norma e invade la vía exclusiva puede ser notificado por un agente civil de tránsito a través de dos tipos de citaciones.
Manual y digitalmente se puede entregar la citación que se sube al sistema informático con la infracción tras8a15días
y de manera automática, respectivamente.
Los problemas
El tráfico es un problema diario entre los quiteños. Para quienes viajan en transporte público, que otros autos invadan el espacio exclusivo de los articulados es más retraso.
Los siniestros son causados por usuarios que invaden la vía y se colocan en puntos ciegos. Hasta la fecha, ningún conductor ha sido acusado por muertes en estas circunstancias.
¿Cómo surgió el tema?
Los buses recorren la ciudad esquivando a los vehículos invasores que entran en sus carriles. En poco tiempo se puede evidenciar la gran cantidad de infractores.
Hay riesgo de muerte para quienes viajan en vehículos como escúteres, bicicletas y motocicletas por los carriles exclusivos.
Contactar a la unidad
Si tiene problemas en su comunidad o algo positivo que contar, escriba un correo a parmijo@elcomercio.com
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