Fechas cívicas, un espacio para reflexionar

En el Centro Histórico de Quito las banderas ondean días antes de las fechas cívicas. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Recuerda bien el frío y la historia de la ciudad. Años atrás, Jeremy Rivas viajó a Quito y ahí, en la Plaza de la Independencia, rememoró la gesta del 10 de Agosto de 1809. “Mi papá me habló de los héroes y aprendí más en clases”.
Jeremy cursa el séptimo de básica en la escuela pública Eduardo Estrella Aguirre, en el noroeste de Guayaquil. Frente a una cartelera con tonos tricolores que él y sus amigos de salón diseñaron, habla del ejemplo de Manuela Cañizares.
“Ella les dijo a los hombres: ‘¡Alto, cobardes!, ¿de qué tienen miedo? No hay tiempo que perder’. Fue una mujer de decidida”, dice admirado el pequeño de 11 años.
Jeremy y los demás estudiantes de su edad aprenden sobre estas fechas en las horas de Estudios Sociales, el área que abarca temáticas de la desaparecida materia de Cívica.
La subsecretaria de Educación de la zona 8, Éricka Laínez, explica que la enseñanza de fechas cívicas se enmarca en los proyectos educativos que desarrolla cada institución. Y que además están ligados al aprendizaje de valores.
En julio, cada grado de la escuela de Jeremy ensambló una maqueta de algún sitio turístico de Guayaquil, como proyecto educativo por la fundación de la urbe. El año pasado hicieron dramatizaciones del Primer Grito de la Independencia y ahora optaron por patrióticas carteleras, elaboradas por cada salón.
Frente a uno de estos afiches, Ángel Pihuave habla de la chispa libertaria que luego corrió por el continente. “Los quiteños salieron a las calles con antorchas y gritando: ¡Viva la libertad, viva la independencia! Quito sembró la semilla liberal y América siguió su ejemplo”.
Junto a él, Liss Orellana y Alison Chávez cuentan que aprendieron que se debe luchar por la libertad todos los días, luchar por los derechos.
“Eso es parte del aprendizaje significativo”, dice la docente Paola Gutiérrez. “Ellos comprenden que esto no es algo que se quedó en el pasado, sino que hoy aplican ese ejemplo de lucha por la libertad, por los derechos como ecuatorianos y sudamericanos”.
En el Currículo Nacional 2016 se detalla que los estudiantes deben abordar temas cívicos de forma integral. Es decir, analizar el contexto de una fecha histórica, los personajes visibles y los invisibilizados y cómo se relacionan esos hechos en la actualidad. Lo dice María Cristina Espinosa, directora Nacional de Currículo del Ministerio de Educación.
En primer año de básica se aborda este tema desde el área de identidad y autonomía. De segundo a décimo se lo hace desde Estudios Sociales y en bachillerato en Educación para la Ciudadanía.
Uno de los bloques en educación general básica es el análisis del proceso de independencia, que se estudia desde un eje interdisciplinar (varias asignaturas). “No buscamos que la fecha se aprenda de memoria sino que se entienda lo que ocurrió y sus implicaciones”, señala la funcionaria.
Mónica Zamora da clases a séptimo y confirma que los temas cívicos no solo se imparten en Estudios Sociales. “Trabajamos con ejes transversales. Por ejemplo, se habla de la fecha en Lengua y Literatura, a través de la oratoria. Incluso en Matemática, cuando calculamos hace cuánto tiempo ocurrió la gesta heroica”.
Si bien los más pequeños no ahondan mucho en el tema, los docentes aplican métodos de introducción a la materia. Briggitte, Rebeca y Anahí, de 5 años, pintaron el Escudo patrio como parte de las clases que imparte la maestra Inés Fabara en segundo de básica.
Los trabajos forran una de las paredes externas del aula, como una galería. “Así sembramos el civismo desde pequeños”, dice la educadora.
Pese a que en el régimen Sierra-Amazonía rige el período de vacaciones, padres y madres se encargan de recordar a los chicos esta y otras fechas cívicas importantes.
Patricia Guevara tiene dos hijos: Emilia, de 10 años, y Adrián, de 4. Ella y su esposo suelen visitar museos o exposiciones para que sus niños aprendan más sobre la historia del país. Esta madre resalta que en la institución educativa de sus hijos se analizan los temas y luego se hacen actividades.
En fechas cívicas, por ejemplo, hubo un minuto cívico, en el cual los niños narraron lo ocurrido, sus personajes principales y relatos. En el grado elaboraron carteles y se disfrazaron según la ocasión.
El Centro Histórico de Quito empieza a llenarse de banderas días antes de conmemoraciones como el Primer Grito de la Independencia y la Fundación, el 6 de diciembre.
En estas y otras fechas cívicas, los propietarios de cualquier edificación en el Distrito deben poner banderas, según la ordenanza 0493. Antes del 2014 regía la ordenanza 1634 que contemplaba multas.
En todo el año, todas las instituciones públicas, cualquier edificio de 12 o más pisos y parques deben tener sus banderas en buen estado y en un punto visible en el acceso principal.
En ambos casos, la Agencia Metropolitana de Control debe vigilar que la ciudadanía cumpla con lo dispuesto. Si se comprueba un incumplimiento, se hará una advertencia y los agentes deberán verificar en una próxima fecha si se ha efectuado. El cronista de la ciudad, Patricio Guerra, dice que en los barrios populares se conserva la tradición, pero en otros bajó por los cambios de fechas de los feriados, entonces la gente deja de relacionar el asueto con una fecha importante. Además, la globalización hace que se vea al pasado como una carga y no como una fuente de lecciones históricas.