Aún no hay una fecha definida para la operación del Corredor Sur Occidental. En junio, la Alcaldía anunció que la habilitación del corredor exclusivo podría estar lista para octubre.
Sin embargo, José Santamaría, representante de 13 empresas de transporte que operan en el área de influencia del corredor, explicó que según la última propuesta del Municipio, el corredor empezaría a funcionar de manera provisional en diciembre.
Carlos Páez, secretario de Movilidad, fue más cauto y no precisó fechas. “Eso depende de los acuerdos. Pero hacemos nuestro mejor esfuerzo para que sea este mismo año”.
Norma Cruz, usuaria de transporte público, mantiene sus expectativas en la operación del corredor. “El funcionamiento de la vía exclusiva se ha demorado mucho”. Está segura de que el tiempo de viaje disminuirá una vez que empiece a funcionar. Por ahora, los conductores de vehículos particulares siguen ocupando los dos carriles exclusivos.
La negociación continúa entre transportistas y autoridades municipales. El Cabildo presentó un modelo operacional y espera las observaciones de los transportistas para avanzar.
Según el modelo, la operación del corredor exclusivo se cumplirá en tres fases. Entre diciembre de este año y diciembre del 2012, se planteó el inicio de la operación provisional con 200 buses tipo con puerta izquierda, que integrarán el sistema troncoalimentado y un subsistema de ramales. Es decir, un grupo de unidades recorrerá algunos barrios del sur occidente y se integrará directamente al corredor vial, sin necesidad de transbordos.
La ruta cubrirá el circuito Quitumbe-Seminario Mayor. Páez aseguró que se trabaja en una integración física con el Corredor Central Norte, en esa estación. Pero Cristóbal Buendía, del Observatorio de Movilidad, dijo que la integración no solo debería darse entre los corredores exclusivos sino también con las rutas de buses convencionales.
En teoría, una vez que se inicie esta operación, 131 buses deberían dejar de circular por la av. Mariscal Sucre. Los transportistas no están de acuerdo y sugieren la reubicación de las unidades en otras rutas, con base en un estudio técnico sobre la oferta y la demanda de pasajeros en cada sector. Buendía explicó que para que el sistema de transporte integrado desincentive el uso del carro particular es necesario que el servicio cumpla con tres condiciones: que reduzca el tiempo de viaje, que sea cómodo y seguro.
La segunda fase se iniciaría en enero del 2012, hasta que empiece a circular el metro. Páez explicó que el número de articulados se definirá durante la calibración del sistema, que permitirá establecer la demanda real.
En la tercera fase, que se iniciaría paralelamente con la operación del metro, se prevé la reestructuración de las rutas y frecuencias de transporte urbano.
Páez explicó que para garantizar el buen funcionamiento del sistema es necesario que la dirección operativa esté a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros, en la cual caben distintos niveles de participación de las operadoras.
Buendía compartió esa opinión y acotó que el funcionamiento de este sistema permitirá un ordenamiento racional de los desplazamientos, mejorando la movilidad en general. “Eso implica una reducción del tiempo de viaje que se traduce en mayor tiempo productivo y familiar”.
Negociación
Según la Cámara de Transporte aún se requiere evaluar los contraflujos, vías alternas, sistema de semaforización y las interconexiones.
Los transportistas aún esperan que el Cabildo entregue el plan operativo y financiero para su análisis.
En un acuerdo, firmado el miércoles 7 de septiembre, los directivos de las 13 operadoras de transporte público ratificaron su intención de participación en la operación del corredor.