Un conato de incendio se registró en un predio abandonado en La Marín

En el sitio donde se registró este incidente antes funcionaba una estación de gasolina. Foto: EL COMERCIO.

Un conato de incendio llamó la atención de los moradores de La Marín y La Tola este 27 de julio. De un predio abandonado, ubicado en la esquina de la avenida Pichincha y Chile, a las 10:30 empezó a salir humo y llamas.
El fuego se inició en un cuarto, donde había ropas y un mueble viejo. Personal de Cuerpo de Bomberos sofocó el incendio. No hubo heridos. Pero en el lugar aún se percibe el olor del humo.
En el sitio donde se registró este incidente antes funcionaba una estación de gasolina. Esta fue expropiada en el 2013 (hace dos años y medio), para construir el nuevo Regimiento Quito 2, que opera junto al Mercado Central. Las obras aún no inician.
Actualmente, la antigua estructura que permanece en esta zona es usada como guarida de supuestos delincuentes, comentó Lenin Campaña, presidente del barrio La Tola.
Al ingresar en las instalaciones de la exgasolinera se encontraron, en el suelo, prendas de vestir, recipientes de comida vacíos, plásticos, pedazos de piedras, maderas rotas...

Por esto los vecinos del sector han solicitado a las autoridades tomar medidas de prevención.
Este 27 de julio, después del conato de incendio, se llevó material de construcción: arena, cemento, bloques y mallas. Los accesos (puertas y ventanas) se cerrarán y se construirá un cerramiento para impedir el acceso de extraños, informó Pablo Rodríguez, jefe del subcircuito Centro Histórico 4 de la Policía Nacional. La obra se extenderá hasta el sábado 1 de agosto.
“Este es un foco de inseguridad. Los supuestos antisociales se esconden en este sitio luego de delinquir. Ahí se consume droga, licor”, comentó Rodríguez.

Diego Cevallos, morador del sector desde hace 25 años, mencionó que por esta razón la gente teme circular por esta zona. “Esperemos que con el cerramiento se reduzca la inseguridad y las obras de la infraestructura de la Policía se inicien pronto”.
El predio de la av. Pichincha y Chile, ahora temido por los vecinos, en los años 80 era muy concurrido. Aparte de la gasolinera ahí funcionaban unas duchas públicas, recordó Cevallos.
