Las vallas y concertinas metálicas fueron retiradas del Centro Histórico de Quito el lunes 4 de enero del 2021. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El 2021 empezó con optimismo para los comerciantes y dueños de locales del Centro Histórico de Quito, quienes sufrieron durante el 2020 por la presencia de vallas y concertinas metálicas en los alrededores de la Plaza Grande.
El lunes 4 de enero, esas seguridades fueron retiradas y las ventas de los negocios comenzaron a mejorar con la llegada de visitantes ecuatorianos y turistas. “Antes, no podíamos trabajar porque no podían pasar. Ahora mi prioridad es recuperarme de las pérdidas económicas. Hubo días en los que no teníamos comensales”, cuenta Guadalupe Tito Flor, propietaria de la cafetería Dulcería Colonial, ubicada junto al atrio de la iglesia de La Catedral.
La mañana de hoy, jueves 7 de enero del 2021, un grupo de personas llegó a ese local para consumir café y jugos. “Debo ocho meses de arriendo y este año aspiro superar esa deuda”, añadió la mujer.
Miguel Ángel Yungán labora como lustrabotas en la entrada del Palacio Arzobispal. Asegura que, el año anterior, hubo días que no arribaron clientes y apenas tenía para comer un plato de arroz con huevo. “Por la pandemia el trabajo se vino abajo. A más de eso nos tocaba aguantar el cierre de la plaza. En este tiempo he sobrevivido de mis ahorros”.
Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Jonathan Pinto tiene un puesto en el que expende accesorios de celulares, cigarrillos y mascarillas en la calle Espejo, a lado de la Plaza Chica. Su prioridad ahora es cancelar las deudas que contrajo con los chulqueros.
“Por fin nos dejan trabajar como es debido. Cuando colocan las vallas metálicas, la gente no viene por aquí”, señala el comerciante. Con la nueva medida, sus ingresos económicos mejoraron en los últimos tres días.
En la intersección de las calles Benalcázar y Espejo, frente al Colegio La Providencia, funciona el puesto de Patricio Cañar en donde se expenden dulces y bebidas gaseosas. Dice que siente tranquilidad y paz sin el cerco. “Era preocupante encontrarlo todos los días”.
Las vallas y las concertinas metálicas se retiraron luego de los pedidos de dirigentes, vecinos y comerciantes del Centro Histórico. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Las autoridades retiraron las concertinas luego de los pedidos que realizaron, en varias oportunidades, los dirigentes, vecinos y comerciantes del sector. La gente recordó que estas comenzaron a instalarse con recurrencia luego de las protestas de octubre del 2019 por el incremento del precio de los combustibles.
Durante la emergencia sanitaria, que comenzó el 16 de marzo del 2020, el problema se mantuvo. En una primera planificación la Policía Nacional anunció que retirarían las seguridades el 14 de septiembre. Sin embargo, eso no se concretó y la gente se encontró con los bloques de alambres en las calles Guayaquil, Mejía, Benalcázar y Sucre. En ese tiempo, la Policía informó que las manifestaciones -contra el régimen de Lenín Moreno- hicieron que la decisión de despejar las calles se postergara.
La gente que vive y trabaja en el Casco Colonial aspira que las vías se mantengan limpias de los alambres de púas que, por más de un año, fueron parte del paisaje en el Centro Histórico.