Del parque Bicentenario se retiraron 75 toneladas de basura que quedaron luego de la misa campal ofrecida por el papa Francisco el pasado 7 de julio. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La limpieza del parque Bicentenario de Quito, luego de la misa del papa Francisco del martes 7 de julio, requirió de 60 obreros de barrido manual, carros barredoras, hidrolavadoras mecánicas, y más de dos días de labores. 75 toneladas fueron retiradas del espacio entre el martes y miércoles, cuando se limpió el 80% del espacio sobre el cual se asentaba el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre.
La mañana de este jueves 9 de julio, la jornada de limpieza se desarrolló desde las 07:00. José Urcuango, de 40 años, y Cristián Dávila, de 22, participaron en la tarea que calificaron de “ardua”. Dávila contó que lo que se más recogió fueron desechos alimenticios, ponchos de agua y fundas plásticas.
Le sorprendió encontrar cobijas y aislantes (para bolsas de dormir), que se utilizan en el piso de las carpas. “Estaban completamente mojados”. Lo que más levantó Urcuango fueron papeles referentes al Papa, publicidad y estampitas.
La Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) informó que durante el operativo especial de limpieza desplegado a propósito de la visita del papa Francisco, entre el domingo 5 y el martes 7 de julio, se recolectaron 4 170 toneladas de basura en distintos puntos de Quito, adicionales a las 2 000 toneladas de basura que diariamente se recogen en la ciudad.
60 obreros de barrido manual, carros barredoras, hidrolavadoras mecánicas, y más de dos días de labores se necesitó para realizar la limpieza del parque Bicentenario. Foto: EL COMERCIO
Para la misa en el parque Bicentenario, Emaseo había colocado 1 300 soluciones sanitarias, 70 contenedores para residuos, 72 obreros de barrido manual y, en los exteriores, 300 tachos para desechos sólidos. Pese a ello, sobre las áreas verdes, ruta del papamóvil y asfalto del antiguo aeropuerto quedaron montículos con basura, dejada por los asistentes.
Dávila explicó que hubo dificultad en la recolección por el fuerte viento que atraviesa por la antigua terminal aérea y hace que la basura se disperse. Debido a las tareas de desmontaje de las estructuras (tarima y andamios para parlantes y pantallas gigantes) y a las tareas de limpieza, el parque será reabierto el sábado 11 (el acceso al espacio se cerró desde la tarde del 1 de julio, por los preparativos para la misa del Papa).
El espacio recreativo es frecuentado diariamente por cientos de personas para hacer ejercicio. Se estima que abra sus puertas el sábado tras desarmar toda la infraestructura que incluye la tarima, los andamios y demás que fueron empleados para colocar los altaparlantes y pantallas gigantes.