Los clavados, risas, competencias de nado entre familiares y la música volvieron al balneario de El Tingo este sábado 30 de octubre del 2021. La reapertura del complejo turístico, ubicado en el nororiente de Quito, coincidió con el último feriado largo para el Ecuador en este año.
María Shugli llegó a las 09:00 con nueve familiares, desde Calderón, para disfrutar con sus seres queridos. Sus hijas, yernos y nietos disfrutaban de la piscina, mientras ella descansaba bajo la sombra. “El sol nos ha acompañado hoy y aprovechamos para que los niños se diviertan”.
Durante la semana previa al feriado, la Administración Zonal Los Chillos trabajó para dejar listo el complejo para su reapertura, señaló Carlos Terán, jefe de Comunicación de la zona.
Por normas de bioseguridad, los toboganes no se encuentran operativos, pero ese no fue un impedimento para que los más pequeños se diviertan en las piscinas, la áreas verdes y los juegos infantiles. En los espacios se observó, especialmente, a grupos familiares. También acudieron parejas solas.
Griselda Cisneros disfrutó en las piscinas junto a su abuelo y sus hijas de 5 y 17 años. Cuenta que eligió El Tingo por sus aguas termales. “Esto es medicinal. Vamos a la piscina caliente, luego a la helada y salimos fresquitos y sin estrés”.
Este sábado será el único día del feriado que la familia tenga un tiempo de ocio, señaló. Tienen un negocio en casa, por lo que, durante los próximos días, la madre de familia se dedicará a trabajar.
Otras familias, en cambio, esperan irse de paseo los próximos días. Kevin Velasco llegó al balneario desde Sangolquí, junto a su esposa y su hijo. Planificaron almorzar algo en la zona y en lo que resta del feriado viajarán a Papallacta, contó.
Control para ingreso a El Tingo
El aforo es limitado en El Tingo y pueden recibir máximo a 200 personas. En cada piscina, personal del balneario se encarga de controlar el número de visitantes y de vigilar el cumplimiento del distanciamiento social entre personas que no pertenecen al mismo grupo familiar.
El proceso para ingresar es sencillo. Lo primero es la toma de temperatura y luego se registra a cada visitante, con su número de cédula. Esto les permite controlar el aforo, explicó Terán.
El costo de ingreso para personas de la tercera edad es USD 1,50. Los adultos pagan USD 2,50 y los niños USD 1. En el ingreso los visitantes deberán portar su mascarilla, aunque en la piscina no es obligatoria. El traje, gorro de baño y sandalias también son requisitos para usar las instalaciones.
El Cuerpo de Bomberos Quito y agentes metropolitanos también trabajan al interior del complejo para precautelar la seguridad de los visitantes.
En el exterior, además de los agentes metropolitanos, la Policía Nacional brinda su contingente en los alrededores del balneario.
La reapertura del complejo turístico también es una oportunidad para los comerciantes de la zona. Frente a la puerta, Elsa Sotelo ofrece trajes de baño, gorros, gafas y otros implementos. Ella invita a turistas nacionales y extranjeros a visitar el balneario y otros atractivos de la zona de El Tingo como la plaza gastronómica y el complejo deportivo o las caminatas al Ilaló.
Hasta antes del mediodía, alrededor de 50 personas llegaron al balneario. La atención este día fue desde las 09:00. Y desde mañana, domingo 31, hasta el miércoles 3 de noviembre, se retomará el horario habitual, de 06:00 a 13:00.